Las protectoras ofrecen pagar todos los gastos de perros a los que les urge una casa

Bea Abelairas
Bea abelairas FERROL / LA VOZ

FERROL

CESAR TOIMIL

Son animales que, normalmente, necesitan tratamientos de por vida, son mayores o de gran tamaño

12 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay perros y gatos que parecen invisibles en las jaulas de las protectoras de animales. Los adoptantes pasan a su lado y no los ven o lo hacen y les paralizan algunos datos de su historial: que necesiten una medicación de por vida, que sean mayores o simplemente de gran tamaño o de las denominadas razas peligrosas. Y precisamente son estos animales a los que más les urge salir de una jaula para reponerse y vivir tranquilos al lado de una familia: «No son complicados, al contrario son muy dulces y agradecidos en su mayoría, pero es muy difícil encontrarles un hogar adecuado, así que la acogida permanente en la que la protectora sufraga los gastos es la única solución», explica Nuria Pérez, de la protectora Cometa, donde solo pueden dar esta opción a un par de casos cada pocos meses.

Ahora mismo esta sociedad del entorno de Ferrolterra está realizando una intensa campaña en las redes sociales para encontrar casa a un can de palleiro bautizado como Eco y a otro tipo beagle, que se llama Pachi. El primero tiene una alergia que le obliga a seguir una medicación y a dormir bajo cubierto y el segundo es un abuelo. «Para Eco se acaba la acogida que tenía hasta ahora y sufría mucho con sus alergias en el refugio, no puede volver al canil, tiene que dormir dentro de casa y a la vez encontrar unos dueños que lo saquen a pasear y tengan una finca, porque es muy activo, al igual que Pachi», cuentan sobre uno de los casos que más urge.

Cuando aparece una familia dispuesta a entrar en esta acogida sin fecha final no tiene que pagar los gastos que supone una adopción, aunque sí pasar por todos los trámites que estipula la ley. El proceso comienza con un cuestionario largo y preciso con el que se intenta detectar si hay alguna incompatibilidad. Además, la mayoría de los voluntarios de las entidades visitan al perro cuando ya está instalado en la nueva casa para comprobar que su estado es bueno. 

Solo llevarlo al veterinario

En los contratos de adopción de las protectoras ya hay una cláusula en la que la entidad puede recuperar el perro cuando lo maltratan o los nuevos dueños no cumplen con sus necesidades. En las acogidas permanentes no hace falta, porque el perro continúa estando a nombre de la asociación legalmente. La nueva familia del can tendrá que cuidarlo y llevarlo al veterinario cuando le toque, aunque la factura ya estará pagada. «Normalmente son clínicas con las que tenemos un convenio y cuando la comida que los perros tienen que tomar es especial o más cara la aportamos nosotros, aunque la mayoría de los adoptantes suelen ofrecerse a poner ellos el pienso», explican desde una de las entidades.

¿Cómo consiguen los fondos para sufragar las cuentas veterinarias? Con mucho ingenio, porque los mercadillos u otras acciones para recaudar fondos se han suspendido por el covid, pero suelen acudir a recaudar fondos y lograr nuevos socios a espacios como Tienda Animal o promover acciones en las redes.

Apadán, Gatocán, el Refuxio de Bando o la patrulla canina del Camino

Las acogidas con los gastos pagados son un recurso que las protectoras tienen que limitar, porque suponen un gran gasto. Así, desde Apadán, en A Coruña, explican que «lo hacemos precisamente para eso, para facilitar la salida de perros que, de otro modo, sería casi imposible, ya que el perfil de la persona adoptante más habitual, suele ser de cachorros o perros adultos de entre dos o tres años, cuatro como mucho». Reservan la acogida permanente para animales a partir de unos 9 ó 10 años, o incluso jóvenes con problemas de salud que requieren una medicación o cuidado especial.

Las entidades de la provincia de A Coruña que velan por los animales abandonados, como la Asociación Protectora Animais do Camiño, Gatocán o Refuxio de Bando buscan todas las salidas posibles, aunque a veces tienen que realizar campañas de captación de fondos para realizar operaciones o sufragar tratamientos de animales. En este punto las clínicas con las que colaboran son sus grandes alidadas, ya que los veterinarios se ofrecen a adelantar cuidados y mantener cuentas abiertas que los voluntarios de estas entidades van abonando poco a poco.

También hay casos en los que la necesidad más urgente es abonar una residencia, sobre todo los de aquellos perros maltratados o que permanecen atados de por vida a una cadena y que son rescatados. Indican es la entidad que más acciones ha promovido en este sentido en diferentes puntos de A Coruña.