La vida misma

Manuel Couce

FERROL

01 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Es bueno recordar a nuestros lectores que fue Felipe González y su Gobierno quienes acordaron la jubilación, salud y educación para todos los españoles. Más tarde Rodríguez Zapatero alcanzó un pacto social con empresarios y sindicatos para actualizar y consolidar la senda de la confianza con la economía española. Con ello el estamento político puso en marcha el verdadero interés general de nuestra sociedad: las personas.

A pesar de eso, los partidos políticos de derechas, desde la oposición o desde el gobierno, dudaron de tan importantes acuerdos. Para las pensiones se crearon los Pactos de Toledo, y para hacerle un seguimiento a la «hucha» hasta este momento, que toca fondo. Pero como todo lo que allí se hace tiene un carácter muy electoral -estamos en ello todo el año- y ni unos ni otros trabajan codo con codo en esta materia, como ocurre en otros países europeos, que tienen el problema resuelto.

Los ciudadanos, especialmente los más débiles económicamente y los que temen por el futuro de sus pensiones, se manifiestan continuamente pidiendo que se actualicen, y en el futuro suban con el coste del a vida. Este gran colectivo que conforman ocho millones de españoles y españolas también han incorporado en sus reivindicaciones que la Ley de Dependencia alcance a las personas indefensas y, en muchos casos, que viven extenuadas sin ningún tipo de ayuda. Y es importante asegurarles esa tranquilidad, que también contribuye a la estabilidad política del país.

Demos por seguro que el nuevo Gobierno tomará estos asuntos como prioridad y que no tenga que reaccionar al escape, como vino sucediendo hasta ahora con los jubilados y su larga paciencia de años haciendo visibles sus necesidades. Ahora que estamos observando cómo crecen las desigualdades es momento de llamar al orden y por ello los que han trabajado toda una vida piden un nuevo rumbo a la acción política, que nos conduzca a una democracia más real, más transformadora, que no olvide a los necesitados ni a los más viejos del lugar, que gracias a ellos, con su comportamiento digno y responsable, este país tiene una sociedad civil potente y unos derechos irrenunciables. Y si resulta elegida para el ministerio del ramo nuestra paisana Yolanda Díaz es porque tiene autoridad positiva para defender estos derechos y sus deberes. Creo que solo falta mandar ánimo y un abrazo.