El ajetreo se instala en los cementerios de la comarca

FERROL

ESTEVO BARROS

La limpieza y la colocación de flores llenan de actividad las necrópolis en vísperas de Todos los Santos y el día de Difuntos

29 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La calma y tranquilidad que habitualmente se respira en los cementerios se ve alterada en estas fechas por los preparativos de una celebración que sigue estando arraigada en la sociedad, como es el culto a los muertos. La proximidad de la festividad de Todos los Santos y del día de Difuntos genera un aluvión de visitas al lugar de descanso de los fallecidos, a fin de que las tumbas luzcan lo más hermosas que sea posible durante esas jornadas.

Muchas familias procuran mantenerlas en buenas condiciones todo el año y otras se esmeran más en estas fechas, pero, en un paseo por el cementerio de Catabois se puede apreciar que cada vez hay más muertos de los que no se acuerda nadie desde hace tiempo, señal de que la tradición ancestral de honrar a los difuntos está perdiendo fuelle.

En la necrópolis municipal ferrolana ya había ajetreo estos días atrás, con gente afanándose en limpiar las lápidas de los nichos y panteones, o blanqueando las sepulturas de cemento. Es el caso del personal del Ejército del Tierra que, brocha en mano, repintaron todas las tumbas de la parte del cementerio de Catabois que pertenece a los militares. Es una tarea que se hace cada año y en la que se turnan el Ejército de Tierra y la Armada.

Los militares se encargan, asimismo, de cortar el césped en ese espacio, en el que desde la década de los setenta no se realizaron más enterramientos.

El personal municipal destinado en Catabois también se está empleando a fondo estos días en acondicionar el cementerio, además de atender su cometido habitual con los entierros y el vaciado de los numerosos contenedores en los que se depositan las flores secas, que están distribuidos por toda la necrópolis.

En cuanto a la limpieza, la semana pasada contaron con el apoyo de trabajadores de la empresa Urbaser, que por estas fechas siempre realizan una intervención en profundidad en la entrada y las columnas y paredes del pórtico de acceso al cementerio con la maquinaria adecuada para estos cometidos.

Arreglos florales

Otro elemento fundamental son las flores. Sin duda esta es la época de más trabajo del año para los negocios del sector, tanto a nivel de productores como de las floristerías. Por eso resulta necesario encargar con antelación los ramos y jardineras para las tumbas.

En las tiendas de la floristería Sedes, este año tienen más de 500 encargos, al margen de lo que se vende de forma directa sin arreglos. Según explica el gerente, José Sedes, la mayor parte del material procede de Ecuador, como es el caso de las rosas y los claveles, mientras que los crisantemos se cultivan en esta zona. Son las tres variedades más demandadas, junto con el crisantemo uniflora, conocido también como pompón. En cuanto a los precios, no han experimentado variación respecto al año anterior. Así, los claveles se están vendiendo a nueve euros la docena; el crisantemo, a cinco; las rosas a 1,80 euros la unidad; y los crisantemos de una sola flor, a 1,50 euros.

Productores

Los 35 productores asociados en la Cooperativa Agroflor también están saturados de trabajo. Según el encargado de compras y ventas, Vicente Hermida, en la presente campaña tienen programados 17.000 manojos de crisantemo normal y 8.000 de la especia uniflora. Parte de ellos se despacharán en su propio tienda de A Gándara pero la mayoría van destinados a floristerías de esta zona, pero también a otras de fuera e incluso algún almacén.