La Xunta prohíbe la actividad acuática en As Forcadas por las microalgas

A. F. C. VALDOVIÑO / LA VOZ

FERROL

JOSE PARDO

El gerente de Emafesa reconoce que han tenido que intensificar el tratamiento del agua para garantizar su potabilidad, por la alta concentración de cianobacterias

12 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La Consellería de Sanidade ha elevado de dos a tres el nivel de riesgo para el baño en el regato de la playa de Vilarrube, «que es el agua del aliviadero de la presa», explica el alcalde de Valdoviño, Alberto González. El grado tres implica la prohibición del baño (por parte de Sanidade) y la realización de actividades acuáticas (por Augas de Galicia). ¿Por qué? Por la alta concentración de cianobacterias, las microalgas verdeazuladas que dan color al agua del pantano. «Son organismos con características tanto das algas coma das bacterias, que poden formar compostos tóxicos, cianotoxinas», explica el Servizo Galego de Saúde (Sergas).

Del embalse de As Forcadas se abastece el municipio de Valdoviño, con una estación de tratamiento de agua potable (ETAP) propia; y los concellos de Ferrol, Narón, Fene, Ares y Mugardos, a través de la potabilizadora de Canido, gestionada por la empresa Emafesa. El gerente de la compañía, Alejandro Pisa, garantiza que el agua que sale de la ETAP es «apta para el consumo», como consta en los resultados de las analíticas que remiten periódicamente tanto al Concello de Ferrol como a Sanidade.

En el pantano se da un proceso de «eutrofización, común a todas las masas de agua [lagos y embalses] que no circula libremente, que está retenida», indica Pisa. ¿En qué consiste? «Proliferan organismos, como estas microalgas, que encuentran condiciones aptas para reproducirse, roban el oxígeno del agua e impiden el desarrollo de otras formas de vida, como peces o plancton», señala.

La microcistina que contienen estas algas, «ingerida en cantidades grandes puede afectar a la salud humana, por lo que se prohíbe el baño o las actividades náuticas», constata Pisa. Para tranquilizar a los consumidores, recalca que «los procesos de tratamiento para potabilizar el agua [que llega del embalse], la oxidación, la decantación, la filtración y la desinfección, eliminan esas algas», como comprueban en las muestras que toman del líquido que sale de la planta, para verificar que «no hay toxinas».

Información ciudadana

Pisa reconoce que la situación actual del agua del embalse de As Forcadas obliga a «intensificar» los distintos procesos de tratamiento. «Se miden las concentraciones todos los días para ver qué fase del tratamiento hay que reforzar», detalla. De detectarse algún tipo de anomalía, incide en que la legislación obliga a «informar a Sanidad y a la población». De hecho, subraya, cualquier ciudadano puede acceder a la web del Sistema de Información Nacional de Agua de Consumo (Sinac), donde se publica el tratamiento que recibe el agua de la que se abastece cualquier lugar.

El alcalde de Valdoviño también confirma que el agua tratada en la ETAP es apta para el consumo. «Se analiza todos los días, una vez depurada, tal y como va a llegar a las casas de los vecinos, que pueden estar tranquilos», recalca. Admite, no obstante, su preocupación por el estado del embalse: «Tenemos un problema con el pantano, cada vez hay más detritus, menos lluvia y más calor», lo que favorece la proliferación de microalgas.

El nivel de agua se mantiene en el 72,73 %, casi diez puntos menos que hace un año, según la última actualización del Ministerio de Transición Ecológica, a comienzos de esta semana.