Hace ya 90 años nació en Ares una asociación deportiva que a día de hoy continúa activa y celebrando este hito del que no muchos clubes se pueden permitir presumir. El entonces Numancia F.C. nace de la mano de la fusión de los dos equipos de fútbol existentes en el pueblo por aquellos días, el Rompe e Racha y el Aresano. Es curioso el origen del pintoresco a la par que llamativo nombre de la entidad aresana, que se remonta al recuerdo de los fundadores de un profesor de Historia de España que daba sus clases en las Alianzas Aresanas, y que era un ávido estudiante de la Batalla de Numancia. Los fundadores del club quisieron plasmar ese carácter infranqueable y resilente de los numantinos ante la adversidad. ¡Y vaya que ese espíritu se ha mantenido durante toda la historia del club! Tras el comienzo de su andadura en la Liga de la Ría, el conjunto juvenil ganó el campeonato en la temporada 1966/67, ascendiendo a la división gallega Norte con un equipo en el que nombres como Pacucho o Lolo fueron piezas importantes, con el mismo espíritu que a día de hoy vemos en nuestro equipo de modestos, encarnado en las botas del goleador Chapu. Y qué mejor regalo de cumpleaños para la ADR Numancia que gozar de tener en sus filas al máximo goleador del fútbol de Ferrol, y más de la mano de un jugador que lleva el ADN numantino tras años formando parte de la entidad.
Con el curso de los años, el Numancia se fue haciendo un nombre a nivel local, consolidándose con algunas generaciones muy exitosas en las categorías inferiores. A día de hoy, la entidad aresana está en un proceso de transición, tras la que su junta directiva se ha renovado al completo, teniendo a cuatro mujeres en los puestos directivos de mayor responsabilidad.
Y este no es el único cambio en este sentido en el conjunto aresano, pues la Junta Directiva se plantea también la creación de un combinado femenino para el Numancia, que aún continúa en proceso de búsqueda de jugadoras para poder completar su plantilla. Un paso adelante para la entidad numantina, en el que, más allá de ampliar la familia del Numancia, contribuye a mantener un fútbol local para todos.