Auténticos derechos humanos

Marta Seijas TRIBUNA

FERROL

01 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En 2013 el juez Luis López Guerra, a quien precede una reputación de dudosa parcialidad que viene de su militancia y ejercicio de cargos en gobiernos socialistas, fue como miembro de la Gran Sala del Tribunal, uno de los 17 magistrados que condenaron a España por considerar que la Doctrina Parot violaba la Convención Europea de Derechos Humanos. La izquierda abertzale vendió la derogación de la doctrina Parot como una lucha por los derechos humanos entre el Estado y Euskal Herria, pero ocultaron que no solo saldrían etarras, sino también narcos, violadores y asesinos en serie. Cinco años después, ante las demandas de sanguijuelas como Santi Potros, Alberto Plazaola y Pakito, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos avala a España, quien no computó los años de cárcel que habían cumplido en suelo francés. Esta vez los asesinos no han conseguido su propósito y tendrán que cumplir integras y sin rebaja, las penas dictadas por España. La sentencia del TEDH, destaca que el retraso en la excarcelación «no puede ser calificado de imprevisible o no autorizado por la ley» y que existe una «relación de causalidad entre las condenas contra los demandantes y su permanencia en prisión». A día de hoy la justicia, la coherencia y la dignidad consigue triunfar, ante los asesinos y quienes los auspician. Tal vez algo tenga que ver que este año, la catedrática donostiarra de Filosofía del Derecho María Elósegui fue nombrada nueva jueza española del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo (TEDH), en sustitución del juez Luis López Guerra, que fue propuesto durante el mandato del socialista José Luis Rodríguez Zapatero.

Me encantaría que este último se ponga ante las víctimas para defender el sentido de su voto en Estrasburgo, y que les explique el porqué de una decisión que causa más dolor a las víctimas, mientras auspicia a los mas execrables delincuentes y asesinos. Yo me ratifico, en mi nombre no, porque no olvido ni perdono.