Marta de Araoz es la responsable de una empresa ferrolana, En buenas manos, que busca recursos para ayudar a las personas mayores, en especial las que se encuentran solas. Por eso, desde hace dos meses cuentan con un servicio que trata de ir un poco más allá que la teleasistencia clásica. «Ofrecemos una llamada al día, es más seguro que la teleasistencia, porque si alguien está inconsciente está claro que no puede avisar o pulsar ningún botón», cuenta antes de visitar a una de las personas que ha contratado esta modalidad que supone 40 euros (más IVA) cada mes. «Llevamos muy poco tiempo con este servicio y ya tenemos a unos quince usuarios», cuenta sobre una experiencia en la que estrechan lazos con los mayores.
«No solo es una llamada de control, charlamos con ellos y desde luego no sustituye a la de sus hijos, eso lo dejamos claro siempre -precisa Marta de Araoz-. Si no nos contestan activamos todo un protocolo que implica visitarlos, llamar a sus familiares e incluso a los servicios de emergencia».
Marta explica que este es el remedio para aquellos casos en los que pierden el pulsador o se despistan cuando se queda sin pilas: «Lo que más valoran es que saben que si les pasa algo no van a estar más de 24 horas sin que alguien se entere».