Los conejos y cobayas ya tienen hotel

FERROL

CESAR TOIMIL

La residencia El Bosque iniciará en breve unas obras que triplicarán su capacidad para perros y gatos y permitirán crear un espacio especial para pequeños mamíferos

03 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace ya dos años que la naronesa Yadira Tenreiro y su marido, Antonio González, dieron el campanazo al abrir en la parroquia de Castro El Bosque, una residencia de animales que enseguida llamó la atención por las inusuales comodidades que ofrecía a perros y gatos: habitaciones individuales con camas de madera, paseos al aire libre cuatro veces al día y hasta remedios antiestrés. Lo original del negocio y la profesionalidad con la que echó a andar les mereció un premio Emprende de la Asociación de Jóvenes Empresarios, pero lejos de contentarse con eso, el galardón animó a la pareja a seguir trabajando y a diseñar un proyecto de ampliación que pronto verá la luz.

Según explica Yadira, las obras comenzarán próximamente con el objetivo de triplicar la capacidad actual para perros y gatos, pero lo más curioso es que la actuación también permitirá crear un espacio especial para alojar a conejos y roedores como cobayas, hámsteres, chinchillas y hurones. «Vimos que cada vez nos llamaban más personas pidiendo este servicio y como en la zona no hay ninguna residencia para este tipo de mascotas, nos decidimos a dar el paso», explica Yadira.

Ante la demanda existente, El Bosque ya recibe desde hace algún tiempo a pequeños mamíferos, pero sus dueños los llevan en sus jaulas y una vez al día se hace una «suelta» en una habitación para que puedan corretear libremente. Con las obras de ampliación, los conejos y pequeños roedores dispondrán de sus propios habitáculos, cada uno de ellos con una superficie de un metro de ancho, por 1,20 de fondo y sesenta centímetros de altura, con una zona de aseo y otra de descanso.

Yadira explica que este tipo de animales de compañía pueden llegar a estresarse tanto o incluso más que los perros y gatos a causa de la separación de sus dueños, sobre todo durante los primeros días, por lo que siempre piden a los propietarios que les traigan «sus cosas» para reducir su estrés. «Los roedores son un mundo y cada caso es diferentes; hay quien les da lechuga como premio, mientras que hay animales que están acostumbrados a un determinado tipo de verdura o heno y por eso es importante mantener esas costumbres el tiempo que están en la residencia», advierte la responsable de El Bosque.

Según sus previsiones, las obras de ampliación de la residencia comenzarán a finales de este mes y podrían estar concluidas a finales de verano.

CESAR TOIMIL

Yolanda Grandal, clienta: «Pirusco estuvo encantado y nosotros nos pudimos ir de viaje»

La naronesa Yolanda Grandal ya ha dejado en dos ocasiones a su conejo Pirusco en la residencia El Bosque de Castro. La primera vez fue en abril y la segunda hace apenas una semana. «La experiencia fue muy buena en las dos ocasiones, porque Pirusco estuvo encantado y mi marido y yo nos pudimos ir de viaje; se lo podría haber dejado a mi madre, pero ella ya es mayor y, si el animal se pone nervioso o enfermo, no sabría cómo actuar», explica.

Yolanda agradece especialmente que el personal de la residencia le enviase fotos y mensajes durante su viaje, «para comprobar que Pirusco estaba bien», y echa flores de forma especial a Marcos Bermúdez, uno de los cuidadores, porque consiguió ganarse la confianza del animal en un pispás. «Nuestro conejo es muy independiente y no le gusta nada que lo cojan en el colo, pero este chico le tiene el pan comido, porque cuando lo coge él ni se inmuta y se queda tan a gusto», comenta Yolanda.

A esta naronesa la estancia de su mascota le salió a 10 euros la noche, un precio que encuentra razonable porque «queda bien atendido y te despreocupas por completo».

Un aula nueva para impartir cursos de primeros auxilios, obediencia básica o sociabilización

Las obras de ampliación que se acometerán en El Bosque también incluirán la creación de un aula de formación en la que está previsto impartir cursos de primeros auxilios, obediencia básica y sociabilización de cachorros destinados a los propietarios de las mascotas, así como talleres de concienciación contra el abandono animal dirigidos a escolares de la comarca.

El Bosque forma parte de la Asociación de Centros Legales de Cría y Cuidado Responsable (Ascelcre), una entidad de la que solo pueden formar parte residencias que cumplen escrupulosamente la ley y que trabaja por aumentar la concienciación sobre la importancia del bienestar animal a nivel social.