El colegio promueve esta iniciativa para enseñar al alumnado cómo funciona un proceso electoral
16 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.¿Sabría cómo explicarle a un niño de primaria el funcionamiento de un proceso electoral sin morir en el intento? En el CEIP Plurilingüe O Ramo, lo tienen claro. La única fórmula que garantiza que lo comprendan es practicando. Y así, en su apuesta por convertir a los alumnos en protagonistas de su propio aprendizaje, el centro fenés acaba de organizar y celebrar su primer referéndum. La excusa: la elección del nombre de una de las ocas chinas que hay en la escuela.
Ninguno cumplió los 18 -de hecho, los mayores no pasan de los 12 o 13 años- , pero los alumnos del colegio fenés ya saben lo que es formar parte de una mesa electoral e incluso tienen la experiencia de haber votado en urna.
Según explica el director, Benigno Sánchez, el CEIP decidió aprovechar el proyecto «Quérote un ovo», consistente en la puesta en marcha de un gallinero pedagógico, al amparo del programa Voz Natura, que promueve la Fundación Santiago Rey Fernández Latorre, para avanzar en los contenidos que se introducen en el temario acerca de la Constitución y de los procesos electorales.
La eclosión del primer huevo de las ocas chinas Romeo y Xulieta el pasado 26 de marzo, brindó una ocasión única para experimentar. Y así lo hicieron. Se trataba de convocar un referéndum para bautizar a los nuevos integrantes de la gran familia escolar.
Y fue dicho y hecho.
El reto que tenían por delante profesorado y alumnos no era otro que reproducir un proceso electoral, facilitando una participación directa de los chavales en una cuestión que afecta al centro educativo.
Explican desde la dirección del centro fenés que cada aula hizo su propuesta de nombre, se elaboró y revisó el censo electoral por los 124 alumnos, se constituyó la mesa electoral y, como no, se realizó la votación.
Escrutados los votos la opción mayoritaria fue la propuesta por el grupo de cuarto de primaria. Y así, por mandato democrático, la nueva oca llevará por nombre nada menos que CJ. Tal fue el interés del referendo entre el alumnado que, a diferencia de lo que ocurre en los comicios reales, participó el 100 % del cuerpo electoral.