Una alianza de dos décadas muy viva

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL

FERROL

Navantia

Los concursos más importantes para Navantia están en Australia, EE.UU. y Canadá y en todos ellos los astilleros españoles participan con la americana Lockheed Martin

08 feb 2018 . Actualizado a las 12:07 h.

Navantia y Lockheed Martin sellaron hace veinte años una alianza para integrar el sistema de combate Aegis, que había instalado en los destructores estadounidenses, en fragatas españolas. Dos décadas atrás, el Ministerio de Defensa, después de contrastar las capacidades que ofrecían otros equipos europeos, decidió apostar por la implantación del Aegis en un buque de menor tamaño de los que hasta entonces los habían portado. Ese reto lo asumió Navantia con las F-100, iniciando un camino que le llevaría a conseguir después importantes éxitos internacionales.

Así, la fortaleza de la unión de los astilleros públicos españoles y de la compañía americana tuvo su recompensa, a principios de la década de los 2000, con la firma del pedido para construir cinco fragatas para la Armada de Noruega, y de nuevo Navantia asumió el reto de introducir el Aegis en un buque más pequeño, y así nacieron las F-310. Posteriormente, llegó otro éxito desde Australia, cuya Armada le encargó el diseño, la transferencia de tecnología y el asesoramiento técnico para la construcción de sus tres destructores de la clase Hobart.

Lejos de haber decaído, la cooperación de la compañía estadounidense y la española sigue muy activa. En los principales concursos en los que participa Navantia actualmente, que puede reportarle los mayores ingresos y también carga de trabajo destacada, tanto dentro como fuera del país, acude de la mano de Lockeed Martin, lanzando ofertas para la construcción de buques con el sistema de combate Aegis.

Esa es la fórmula elegida en la licitación abierta por la Marina de Australia para la fabricación de nueve fragatas. La Armada de las antípodas declaró abiertamente su preferencia por que sus futuros barcos Sea 5000 porten el sistema de combate Aegis, lo que garantizaría su interoperatividad con los destructores Hobart, que ya los tienen incorporados.

También participan unidas Navantia y la americana en el concurso para la construcción de quince fragatas para Canadá y de otras 20 para la Armada estadounidense. 

En territorio nacional

En clave doméstica, también la alianza tiene una gran importancia, ya que las futuras fragatas F-110 para la Marina española portarán el mencionado sistema de combate.

Los máximos responsables de Navantia y de Lockheed Martin renovaron a finales del pasado un acuerdo que no ha traído más que beneficios para ambas empresas y en el que tienen puestas muchas expectativas.

Asime augura un año de crecimiento para la industria del metal y pide a las firmas locales que salgan al extranjero 

La junta directiva de la Asociación de Industrias Metalúrgicas de Galicia (Asime) se reunió ayer en Ferrol para analizar la coyuntura actual para el sector, que en el conjunto de la comunidad ha crecido un 11 % en cuanto a los niveles de ventas y un 7 % en el empleo. El secretario general de la entidad, Enrique Mallón, instó a las empresas a «seguir diversificando su actividad trabajando, no solo para la industria naval y marítima, sino también para otras industrias de interés para el sector metal como pueden ser la aeronáutica, la automoción, las estructuras metálicas o la industria en general». Además, insistió en que la industria ferrolana atesora «mucho conocimiento, experiencia y capacidad», por lo que abogó por «potenciar estas cualidades para salir más aún al exterior y diversificar la producción». 

45 asociados

Con 45 asociados en la zona, Mallón recordó que si bien Navantia tiene que continuar siendo un foco de empleo y actividad para las compañías, tanto en el ámbito de la construcción naval como en la eólica marina, tiene que cumplir con las asignaturas pendientes de la diversificación y la salida al exterior.

También admitió que uno de los problemas comunes a todo el sector es la falta de personal cualificado. Tras años de parón, y con la fuga de profesionales a otras zonas u otros mercados, es preciso desarrollar un plan formativo específico para asumir los nuevos retos de producción. Mallón explicó que la Xunta acaba de aprobar dos paquetes de ayudas, que Asime estudiará para afrontar las necesidades de formación planteadas.

En alusión a la huelga secundada en las firmas auxiliares de Navantia a finales del pasado año, el portavoz de la asociación reclamó «paz social» para desarrollar los pedidos que hay actualmente en curso. Insistió en que el último convenio provincial del metal ya ha incorporado mejoras sustanciales para los trabajadores de las industrias metalúrgicas, por lo que pidió que se mantenga «el buen clima».

En clave de reciclaje, también explicó en la junta directiva celebrada en el Centro de Negocios Arena 76 que van a implantarse dos programas de la industria 4.0 tanto del ámbito naval como de la eólica marina.