Rafa García aportará su experiencia al Racing hasta el final de la temporada
09 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.A ningún jugador le agrada tener que bajar un escalón en su trayectoria profesional. Sin embargo, en la empresa racinguista será un hándicap personal que se convertirá en una fortaleza grupal. «Procedo de una categoría superior, y eso se tiene que notar, tanto dentro como fuera del campo», aseveraba en la mañana de ayer Rafa García, recién incorporado a la plantilla.
El jugador, como dejó claro el vicepresidente, Pepe Criado, fue una petición expresa de Miguel Ángel Tena, que lo había conocido en el Lugo. «Nada más rescindir el contrato [con el Reus, en Segunda], Tena se puso en contacto conmigo», desveló el castellanomanchego. De hecho, hasta le agradeció la «insistencia» porque «después de ese día, como todo jugador de ese nivel, las expectativas eran de seguir en la misma división». Dentro de las últimas posibilidades que barajó, la historia y la tradición del club ferrolano pesaron sobre las demás.
Rafa García se define a sí mismo como un mediocentro defensivo al que le gusta tener mucho contacto con el balón. Aguarda aportar consistencia. «Después del primer entrenamiento, he visto que al equipo le gusta jugar bonito, también por los jugadores que tiene», comentó. Su incorporación servirá para apuntalar la medular y, como dice él, para que el equipo dé «un salto cuantitativo y cualitativo».
El club acabó ayer de enviar la documentación y aguarda que la ficha federativa esté lista para debutar, si así lo considera Tena, este fin de semana frente al Lealtad. «Estoy como un niño con zapatos nuevos», aseguró.
El jugador de Ciudad Real llega en plena vorágine de final de campaña, con el Racing paseando por el alambre de la permanencia. Una situación de la que, como dejó entrever, es totalmente consciente: «Por diversas circunstancias, esta temporada no están saliendo las cosas como todos desearían, porque el equipo siempre está arriba». Es por ello que aguarda «conseguir el objetivo de estar tranquilos». Personalmente, su meta es la de «devolver la confianza» en el campo.
La falta de ritmo, después de haber jugado solo 191 minutos en toda la temporada -tres duelos en Segunda y uno Copa del Rey-, es una de las pocas preocupaciones con las que llega Rafa García, aunque cree que se subsanará «con el paso de los días».
«No es un problema de físico, es de ritmo, porque en la liga solo pude disputar un partido de titular. Pero espero encontrarme cada día un poco mejor, tener esa paciencia», adujo. Durante un mes estuvo entrenando con un club de Tercera. Pronto estará listo para la batalla.