El Ateneo a flote

Manuel Couce DESDE LA ALAMEDA

FERROL

17 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En medio de este relajo veraniego surge la noticia de que, definitivamente, los problemas del Ateneo tienen solución. Y que dispondrá en solitario del edificio de la calle Magdalena, que le había sido usurpado por un gobierno del PP que nunca estuvo por una labor de reconocimiento y apoyo de esta centenaria entidad ferrolana, que da cabida a todas las ideas. Me cuentan que los populares Martina Aneiros y Guillermo Evia no estaban por este genocidio. El cambio de gobierno de la ciudad tomó interés por encontrar la normalidad en la vida del Ateneo. Y el nuevo concejal de Cultura, Suso Basterrechea, desde el primer momento se entregó a una solución efectiva reuniéndose con las partes afectadas, a las que se les cede el antiguo-nuevo edificio del Hospicio. Se resolvió con cautela una problema que puede parecer un episodio menor, pero no lo es. Y con ello llega el final de un largo metraje, en el que algunos estaban interesados en enterrar vivo al Ateneo. Pero la gente de la cultura, sin perder de vista lo que habían creado sus antepasados, se interesaron por la situación y vinieron surfeando hasta aquí, con los ateneístas asociados, que estuvieron desde siempre familiarizados con la entidad, apoyando actividades y en los desasosiegos, que fueron demasiados. Por ello esta nueva etapa es propiedad de mucha gente de la cultura del país, de un gobierno municipal y de un concejal de Cultura al que no le temblaron las piernas al ver el melón que le dejaron en un proyecto ilusionante. Ahora toca arreglar la segunda parte. No tienen un euro. Lo perdieron casi todo -archivos incluidos- en unas obras seducidas por tener un local a la altura que corresponde a la ciudad, y que por la mentecatez de algunos estuvo a punto de perderse.

Por ello es justo reconocer -en este momento con tantas incertidumbres con esta ciudad- que cuando alguien tiene visión de futuro y de entrega, como lo hicieron desde Fernando Álvarez hasta Eliseo Zaera, pasando por un florido ramillete de presidentes, su tesón, tuvo la recompensa y la solución está a la vuelta de la esquina. Y no ha pasado un año, con esta corporación apilando papeles y gestiones, el Ateneo volverá a tener luz verde y reanudará su estimable labor, dejando atrás al mosquito zika que le picó a algunos y ya se está filando la nueva vida. Para unos con el camión de la mudanza y para otros, su casa vuelve a ser suya. Por eso creo que hoy también toca dar la bienvenida a una gestión municipal importante.