Vuelven a levantar el adoquín del Cantón por su deficiente colocación

FERROL

ANGEL MANSO

Indignación entre los vecinos y comerciantes de la zona. La dirección de obra estudia la mejor opción para dar una solución

28 jul 2015 . Actualizado a las 07:57 h.

Los obreros comenzaron ayer a levantar el adoquín recientemente dispuesto en el tramo final del Cantón, ante la indignación de vecinos y comerciantes de la zona. La Concellería de Urbanismo ha ordenado a la empresa que ejecuta las obras a retirarlo y colocarlo de nuevo tras constatar una «deficiente colocación». No es la primera vez. En junio, aún con el anterior gobierno, ya se levantó la misma zona para tratar de corregir irregularidades, que no quedaron resueltas. Y ahora, el departamento que preside la concejala María Fernández Lemos ha ordenado que se levante todo el tramo, tras comprobar que el modo en que se colocó no era el más adecuado para una zona peatonal. «Ese adoquín estaba mal colocado», corrobora. Se refiere al dispuesto en el entronque del Cantón con la calle del Carmen, la zona peatonalizada hace unas semanas entre las críticas de los negocios de la zona.

Algunas fuentes apuntan a que se levantará para cambiar la orientación del adoquinado. Pero oficialmente, la edila se limita a afirmar que «la solución técnica la tiene que dar la dirección facultativa». Y que se está barajando cuál será la mejor solución para lograr la finalización correcta de la obra. «No es tanto una cuestión de sentido de las piedras como que la obra se ejecutó muy rápido y no quedó bien», argumenta. De ello dan fe personas que transitan por la zona y en la que eran frecuentes los tropiezos en los bloques que sobresalían irregularmente y el excesivo espacio hormigonado entre piedra y piedra.

De hecho, el gobierno actual recuerda que en el proyecto inicial aprobado en el anterior mandato, con el PP, esa zona aparecía como pavimentada con hormigón. Sin embargo, decidió introducir una modificación para disponer adoquín. Y es precisamente el argumento que esgrime el exconcejal de Urbanismo, Guillermo Evia, para demostrar que el anterior ejecutivo tenía previsto mantener el tráfico rodado en la zona, en lugar de peatonalizarla. El edil popular criticó además que «el ritmo en la obra bajó bastante» tras el cambio de gobierno.