El astillero de Fene quedará liberado el día 31 de las limitaciones que pesan sobre la factoría y Jorge Prieto tiene claro una de sus primeras reivindicaciones tras ese hito.
-En pocos días cae el veto que lleva 30 años impidiendo la construcción civil en Navantia Fene. ¿Qué les dicen la empresa o la SEPI al respecto?
-No han hecho nada. Yo lo primero que haré será pedir que nos den una parte del flotel. El presidente nos dijo en marzo que Navantia Fene participaría en la obra una vez que ya no hubiese veto. ¿O es que les vale con los 382 empleos que va a generar la obra de Iberdrola? La empresa ha dicho que es un contrato de 641.000 horas, que si dividimos por las 1.676 horas de nuestra jornada de trabajo, es la cifra que nos sale. Yo doy por hecho que el fin del veto nos va a permitir desarrollar todo tipo de actividad. No sé lo que haremos, pero está claro que sin ningún mercado cerrado. Y si no es así, alguien tendrá que dar explicaciones.
-Hace dos semanas se cortó en Fene la primera plancha del BAM. ¿Cómo está esa obra?
-Se pospone la construcción del bloque que se empezó a cortar ese día hasta cerca de las próximas elecciones municipales. No tiene sentido meter media docena de chapas en el astillero, hacerse una foto y decir que se sigue construyendo ese barco, porque no es verdad. Lo que pasó es que el corte de chapa se produjo unas semanas después del anuncio de Gestamp para Navantia Fene y se hizo para enseñar que podría ser perfectamente compatible ese proyecto con la construcción de un buque. Pero eso no es así. Ya solo durante la ejecución del contrato de Iberdrola no se pueden poner barcos en la grada del astillero.