El director técnico denuncia también los recortes sobre su actividad asistencial
26 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Aspaneps avisa. Cada vez son más los menores que están afectados por la crisis, y no solo a nivel económico. La apatía se está adueñando de muchos niños, y las consultas de la entidad empiezan a recibir padres que llevan allí a sus hijos porque no saben qué les ocurre. Cuatro profesionales atienden a una media de cuarenta personas diarias, muchas de ellas motivadas por la ansiedad y los miedos de los niños. Una nueva coyuntura que está haciendo cambiar el trabajo de la asociación, que se enfrenta ahora a una realidad diferente.
En eso se ha centrado la asamblea anual de socios que tuvo lugar ayer por la tarde. Además de hablar sobre las actividades realizadas el año pasado, esta vez sus profesionales han visto necesario pararse a reflexionar. «Nuestro trabajo cambia a medida que lo hace la realidad que están viviendo los pequeños y los mayores que están a su cargo, que tienen menores ingresos y horarios más largos que hacen que los niños intuyan que pasa algo», afirma Francisco Díaz, director técnico de Aspaneps.
Pobreza infantil
Pero el representante advierte de que la asociación está volviendo a sus orígenes. Asegura que si bien hace unos años su labor se centraba en la mejora de las condiciones de vida, su intervención actual en tiempos de crisis está haciendo que emerjan situaciones parecidas a las de antaño: familias sin recursos con la diferencia de que las de ahora nunca se habrían imaginado verse involucradas en tal situación de necesidad.
La entidad constata los estragos que esta situación genera sobre la dignidad de estas personas que sienten que no pueden ofrecerle a sus hijos el modo de vida digno del que disfrutaban. Pero los niños expresan también su malestar no solo por la falta de alimentos, sino también por la ausencia de oportunidades.
ERE y recortes salariales
Díaz es firme cuando toca hablar de recortes presupuestarios. Unos recortes que han causado que la entidad haya tenido que atravesar por un ERE y recortar los sueldos de sus trabajadores en un 25 % para asegurar su supervivencia. «Es paradójico. Este año conseguimos el certificado de calidad. Si embargo hemos sufrido recortes en programas importantes porque las administraciones dicen que hay cosas prioritarias. Estamos manteniendo la calidad asistencial a costa de las condiciones de los profesionales y de su buen hacer. Hay más trabajo, pero no se aportan los recursos», apuntala.
Es por eso que Aspaneps reclama el incremento de ayudas por parte de la Administración. «Nosotros, como institución que atiende el malestar de los niños y sus familias, queremos transmitir a la sociedad lo que detectamos», afirman desde la entidad. Una llamada de atención para no lamentar males mayores.