El 16 de junio de 1995 el barco de aprovisionamiento en combate comenzaba su vida operativa
18 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Fue el 16 de junio de 1995, hace dieciocho años, cuando la Armada recibía en el Arsenal el buque de aprovisionamiento en combate (BAC) Patiño, que alcanza así su mayoría de edad con dieciocho años de servicio y en plena forma.
El mando de la operación Atalanta contra la piratería en el Índico ha sido su actividad internacional más reciente, escenario en el que incluso llegó a ser atacado por error por un esquife pirata. Pero solo es la última muesca de un currículo extenso y variado en el que ha hecho valer sus capacidades.
Con una dotación de algo más de 150 personas, ha participado en diferentes dispositivos multinacionales entre los que cabe destacar la operación Sharp Guard en apoyo al embargo decretado por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a la antigua Yugoslavia en 1996, la operación Allied Action durante la crisis del Kosovo en 1998, o dos destacamentos al Indico dentro de la operación Libertad Duradera, en los que tomó parte en la sonada acción sobre el buque sin pabellón So San en la que se descubrieron quince misiles Scud en 2002.
Libre Hidalgo
En el año 2006, tal y como informa la propia Armada, participó en la operación Libre Hidalgo, donde por primera vez tomó parte en una operación anfibia, actuando como buque de aprovisionamiento en un desembarco masivo de material helitransportado; mas recientemente, ha engrosado la operación Active Endeavour contra el terrorismo en el Mediterráneo (2009 y 2010) y, como ya se ha mencionado, la misión Atalanta contra la piratería.
Pero como buque de apoyo en combate, sus principales objetivos son los de proporcionar combustible, agua, munición, víveres, repuestos, pertrechos, vestuario, farmacia y asistencia sanitaria a las unidades de combate en el mar.
El diseño del buque, desarrollado en cooperación con la Marina Real Holandesa, contempla la capacidad de apoyar a un grupo formado por un portaviones, cinco fragatas y veinte aeronaves embarcadas durante un período continuado de 21 días.
Son solo unas pinceladas de la actividad del Patiño, que ahora tiene un moderno gemelo también con base en Ferrol, el Cantabria.
Este último se encuentra hasta noviembre desplegado con la Marina de Australia para mejorar su adiestramiento y apoyar las opciones comerciales de Navantia en ese país para fabricar dos barcos similares.
crónica dieciocho años de la entrega a la armada de un buque puntero