De Valdoviño a Francia, navegando dentro de una botella

FERROL

ANGEL MANSO

02 feb 2012 . Actualizado a las 12:36 h.

El pasado 15 de diciembre, monsieur Greland paseaba por una playa de Saint Michel en l`Herm, cerca de La Rochelle -en la Bretaña francesa-, cuando, de repente, vio algo que brillaba en la arena. Al acercarse, descubrió sorprendido que era una botella de cristal con un mapa y un mensaje dentro, que alguien había escrito nada más y nada menos que desde Valdoviño, en un total de siete idiomas. El primero de ellos se podía leer en gallego y decía así: «Esta botella tirouse o mar neste punto da costa de Galicia o día 11-10-2011. Se vostede a atopa, prégolle o comunique á dirección adxunta. Graciñas». La frase la había escrito semanas antes el fenés Rafael Corbalán, que se puso la mar de contento al recibir la contestación del señor Greland. «No 2006 xa lanzara outra botella cunha mensaxe, pero como entón no obtiven resposta, decidín volver a probar sorte», explica este vecino de la parroquia de Sillobre. Corbalán calcula que su botella navegó por los mares del Atlántico y del Cantábrico a lo largo de cuatrocientas millas, durante poco más de dos meses, y asegura que el periplo no estuvo exento de dificultades. Y es que, solo dos días después de lanzarla desde Punta Faluchas, en Meirás, la marea quiso devolver el recipiente de vidrio a la playa de A Frouxeira, a pocos metros de allí. La botella podría haber quedado sepultada bajo la arena -fulminando, de nuevo, las ilusiones de nuestro protagonista-, pero los hados se confabularon para que la encontrase Paco Galdo, un vecino de Meirás que escribió a Corbalán informándole del hallazgo y comunicándole que, cuando hubiese vientos favorables, volvería a lanzar su botella al océano. Así lo hizo y a mediados del pasado mes de diciembre la misiva llegó a La Rochelle. Ahora, ante el éxito obtenido, Corbalán ya está pensando en lanzar nuevas botellas al mar.

Pintura en O Inferniño

De las ondas del mar que transportan mensajes pasamos ahora a hablarles de pintura, porque resulta que el centro Carballo Calero fue escenario ayer de la inauguración de una nueva muestra artística. En este caso, se trata de una exposición de pintura al óleo que lleva la firma del ferrolano Víctor Piñeiro Pena. En ella se pueden contemplar unas 70 obras, realizadas por el artista a lo largo de los últimos veinte años.

Un belén en febrero

Las Navidades quedan ya algo lejos, pero hay quien se resiste a empaquetar el belén. Es el caso de Mari Carmen Angulo, propietaria de un curioso nacimiento que tiene expuesto en el patio de su casa, en la calle Estrella de Canido, y que llama la atención por su vistosidad. «Es una auténtica preciosidad y todas las figuras están vestidas con trajes realizados por la propia Mari Carmen», explica su amiga Elisa Monzón. Al nacimiento, sin embargo, ya le quedan pocas horas para volver al cajón. Como manda la tradición religiosa, Mari Carmen lo retirará hoy mismo, coincidiendo con el Día de la Candelaria.