Retrato ácido de lo que no se ve

M. Meizoso / M. Arroyo FERROL

FERROL

Kanno | Fotografía

19 abr 2011 . Actualizado a las 13:11 h.

Ya que la combinación de nombre y apellido es, en este caso, «un tanto común», este joven talento (As Pontes, 1987) decidió aprovechar un término del que solo sabemos que «viene de familia». Lo conocen como Kanno y a pesar de contar con poco más de veinte años, sus palabras desprenden una claridad y una madurez poco usual en quien todavía está dando sus primeros pasos. «Lo mío no fue premeditado. Un día te das cuenta de que se puede configurar la cámara y que se puede jugar con la luz y con el tiempo». Y ese fue el inicio de un presente cargado de proyectos de captación fotográfica.

El primero, sus estudios de Imagen en A Coruña. El segundo, darse a conocer como un fotógrafo crítico y social. El tercero, «andar en muchas cosas a la vez. Hago cosillas en el mundo de la fotografía, pero también en el del audiovisual». De hecho, este verano tiene previsto grabar una serie de videoclips. En este momento, Kanno está metido de lleno en dos proyectos. Uno, en A Coruña, que consiste en fotografíar los museos de la ciudad desde una perspectiva diferente. El otro, en As Pontes, de la mano de la asociación cultural Contraste, que pretende reunir a jóvenes gallegos a los que les faltan recursos, pero a los que les sobra talento.

Y pese a que no reniega de los trabajos más comerciales tiene claro que su objetivo es que su fotografía se convierta en un arma en la que la imagen contenga una gran carga semántica y emocional. Su lema está claro: «Mostrar a través de mis trabajos todo aquello que está en la calle, pero que a la gente le cuesta ver».