El grupo de investigación Neurocom de la UDC y el actor César Goldi utilizaron la noche del viernes en Narón la fórmula del café-teatro como método de divulgación
03 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Ya había caído la noche el viernes en Narón cuando en una cafetería de la carretera de Castilla se escuchaba el saludo: «Bienvenidos, queridos alumnos». La jornada escolar del lunes no se había adelantado y el susto de los estudiantes presentes se esfumó al comprobar que era el actor César Goldi el profesor de una clase improvisada en la que hasta se permitía beber cerveza. Tocaba Ciencias a golpe de monólogo y con la fórmula del café-teatro para divulgar complejas teorías sobre el origen de la vida o la selección natural.
Con la idea preconcebida de que en un bar el cerebro humano está en predisposición para entender complejas teorías científicas y hasta para arreglar el país entre amigos, el grupo Neurocom de la Universidade da Coruña comenzó la temporada de su original iniciativa que tiene como objetivo llevar las tertulias de esta materia a lugares en los que jamás se pensó tratar.
Los temas ecológicos fueron los protagonistas y tras la introducción humorística de César Goldi tomaron las riendas del debate los expertos Luis Sampedro y Alberto Velando con una demostración práctica. En una diapositiva con rostros de chimpancés se pidió al público que eligiera la figura que le resultaba más atrayente. El resultado mostró que el 60 % de los participantes se decantaron por los rostros simétricos, lo que sirvió de explicación sobre la manera en que las especies escogen a sus parejas para reproducirse.
De las células procariotas también se habló, un tema que a muchos les causó rechazo en un primer momento al recordarles aquellos libros plagados de nombres impronunciables, pero del que todos aprendieron al llevar al humor los razonamientos y con anécdotas como que en el intestino humano habitan un kilo de bacterias. Los más sabios fueron premiados con consumiciones, como se hace en estas clases de cafetería.