La ferrolana Teresa Rañal Pol, una capataza forestal y perteneciente a una familia con importantes intereses forestales en Moeche, es la presidenta de la Federación Promagal. Ha seguido como protagonista el proceso de creación de gran parte de las asociaciones de propietarios y es también quien representa al colectivo en la Mesa da Madeira de Galicia.
-¿No tienen miedo al fracaso del boicot en un terreno tan globalizado como es el mercado de la madera?
-Pensamos que no, pero la decisión todavía la tendrá que tomar la asamblea de la federación de este fin de semana. En todo caso, estamos convencidos de que los datos ofrecidos por la agrupación de industrias del sector, amenazándonos con traer madera de Chile, es para amedrentar al propietario. pero deben tener claro que si ellos quieren importar de Chile nosotros también podemos exportar a Europa y a otros continentes, porque ya lo hemos hecho. No chupamos el dedo y todos sabemos dónde está cada cual. -¿Qué condiciones cree que son necesarias para no paralizar las talas en el monte? -Pondremos un precio mínimo, queremos seguridad en el pago y otras cosas. Es decir, negociaremos colectivamente, nosotros representando a nuestro colectivo para pactar grandes contratos. Parece que olvidan que Promagal ha negociado precios ya, durante el año pasado, para 400.000 toneladas. Hablamos con intermediarios internacionales, pactamos exportaciones a Portugal, Marruecos y otras industrias pasteras... Porque la industria piensa que es fácil traer madera de Chile, de peor calidad. Pues nosotros también sabemos acudir a los mercados exteriores.