La AFG pide ayudas para las plagas y los daños del «Klaus» en los bosques

Francisco Varela

FERROL

27 oct 2009 . Actualizado a las 14:58 h.

El conselleiro de Medio Rural recibió en días pasados a una representación de la Asociación Forestal de Galicia (AFG) que le trasladó un plan para revitalizar ese sector, en grave crisis de mercado por los daños causados por el ciclón Klaus .

En las comarcas de Ferrol, Eume, Ortegal y A Mariña se encuentran los mayores eucaliptales de Europa, con una capacidad productiva superior al millón de toneladas anuales. El ciclón, las plagas y la crisis están afectando todo el sistema productivo.

El conselleiro Samuel Juárez Casado, que estaba acompañado de su director xeral de Montes, recibió al presidente de la AFG, Francisco Fernández de Ana Magán, que acudió acompañado de la directiva de la asociación.

Según los datos que maneja el colectivo, la caída en el consumo de madera ha sido de tres a cuatro millones de metros cúbicos. Por eso, los montes acumulan una gran cantidad. El sentimiento de desánimo entre los propietarios es patente porque sufren una sensible disminución de rentas.

Lo mismo les ocurre a las comunidades de montes, de las que existen más de veinte entre Ferrol y Ribadeo, con importantes extensiones de pino y eucalipto bajo su control.

La primera medida que la AFG considera que hay que tomar es una línea de ayudas para restaurar los montes afectados por las catástrofes, tanto por el ciclón como por los incendios forestales. Ante la falta de recursos de los propietarios, la asociación estima que la Xunta debe arbitrar una línea de ayudas genérica que pueda ser concretada de acuerdo a la gravedad de cada caso. El principal objetivo sería paliar los gastos en que incurren los dueños de los bosques y las comunidades para la regeneración, programa que debería extenderse a todo el próximo año. Principalmente, para los montes dañados por el Klaus y la plata del goniptero, tan dañina como el ciclón porque se trata de un parásito de los eucaliptos que ataca los brotes, defolia los árboles y merma enormemente su crecimiento. Se combate biológicamente con la suelta de una avispilla que devora las larvas, pero tiene su costo esta avispilla, que se cría en cautividad.

Criterios medioambientales

Las asociaciones locales de propietarios están insistiendo en que es necesario incentivar la certificación de los bosques porque gran parte de los mercados a los que va dirigida la madera que sale de Galicia así lo exigen. El sistema PEFC de certificación forestal garantiza que la madera procede de bosques cultivados bajo criterios medioambientales y de reforestación.

Más gastos

Según la AFG, es necesario poner en marcha desde la Xunta un sistema de incentivación para ayudar al propietario a cofinanciar los costes de elaboración de la documentación técnica necesaria para conseguir la certificación. De lo contrario, los dueños se retraerán en dar este paso porque supone un gasto más en un momento de grave crisis y no reciben apoyo alguno de la industria del sector. Por el momento, solo las grandes explotaciones y los bosques gestionados por los grupos papeleros y madereros cuentan con esta certificación.