Reorganizados tras el cambio en la Xunta, los conservadores advierten al grupo socialista que harán públicos más casos de «amiguismo» en la administración local
10 sep 2009 . Actualizado a las 15:34 h.Si el alcalde Irisarri cumple lo que anunció, tendrá que vérselas en los tribunales con parte del grupo municipal del Partido Popular. Lejos de rectificar sus acusaciones de «amiguismo», los conservadores, por boca del edil Manuel Bustabad, se reafirmaron ayer en ellas. Es más, el que fuera concejal de Obras a las órdenes de Juan Juncal anunció que el PP está «investigando» más casos de «presunto amiguismo» en relación a «contratos de naturaleza laboral y de servicios» de personas ligadas al PSOE. Eso confirma las quejas de Irisarri acerca de una «campaña» orquestada de los populares, pero no parece que estos vayan a arrugarse y probablemente esta misma semana volverán a la carga.
Es más, el hecho de que sea el mismo alcalde, y no el portavoz socialista Ramón Veloso, el que haya salido a contestar a Bustabad, que ni siquiera es el portavoz del PP, ha hecho pensar a los conservadores que su estrategia es buena y que puede descolocar al ejecutivo local.
Por el momento, los populares tienen sospechas de «amiguismo» en la elección de Natividad González Laso, que estuvo vinculada a varias administraciones socialistas, como gerente de Costa Noroeste. Una elección en la que tomó parte el mismo Vicente Irisarri y otros dos alcaldes del PSOE, los de Ares y Cariño, aunque estuvo tutelada directamente por personal de la Consellería de Medio Rural de la Xunta, no se registró ni una sola queja oficial sobre la validez del procedimiento y tomó parte en él, como candidato, un edil del PP de Mañón que quedó clasificado en segundo lugar.
El «pack familiar»
Eso fue el lunes. El martes, Bustabad hizo pública la contratación por parte del Concello y como socióloga de la hija de González Laso. El concejal acuñó el término «pack familiar» para definir la «nueva modalidad» de contratación del Concello.
Irisarri salió por la tarde a rebatirle. Subrayó que el Inem interviene directamente en el proceso, que la contratación se produjo en el marco de un programa de colaboración con la Xunta y advirtió al PP que o rectificaba, o le denunciaba ante los tribunales por prevaricación, o él mismo estudiaría la posibilidad de demandar sus «maledicencias», «injurias y calumnias».
Ayer, aunque no reveló otros resultados de las «investigaciones» desarrolladas por su partido, Bustabad se reafirmó en todo lo dicho y planteó una serie de preguntas al alcalde sobre el caso. «¿Cierto que entre los años 1990 y 1992 contrató a González Laso cuando era presidente de la Autoridad Portuaria?» fue una de ellas.
«Legal», pero «inadmisible»
También el alcalde se reafirmó en sus argumentos y en su advertencia, que el PP de Ferrol parece dispuesto a hacerle demostrar con nuevas acusaciones similares esta misma semana. Porque, afirmó Bustabad ante la prensa, su partido no va a callarse actuaciones que «pueden ser en algunos casos legales», pero en ningún caso «éticas o moralmente admisibles».
La ofensiva y la reciente reorganización del grupo popular, con varios cambios en las dedicaciones aprobados en el pleno ordinario de agosto, dejan entrever cuál será su estrategia en el futuro inmediato.
El papel de látigo del gobierno parece quedar en manos de Manuel Bustabad, que ha cogido la dedicación parcial de Rosa Martínez Beceiro.
José Manuel Rey se libera así de ese papel de azote, poco agradecido para un posible candidato. Pero sigue ejerciendo la portavocía del grupo, imprescindible para plantarle cara al alcalde y liderar la oposición.
Además, Rey Varela renunció a su dedicación exclusiva (mantiene la de la Diputación) en favor de Rosa Martínez, que con discreción parece muy asentada en el seno del grupo popular.