El colegio de educación infantil y primaria San Xoán de esta parroquia, a través de su proyecto Voz Natura, pretende que los niños sientan como suyo el entorno del molino
27 mar 2009 . Actualizado a las 11:55 h.Tienen entre tres y ocho años y ya saben lo necesario que es cuidar el entorno, su entorno. Los alumnos del colegio de educación infantil y primaria San Xoán de Esmelle, apenas doce, llevan meses trabajando por la recuperación de los alrededores del molino.
Para ello, desde el mes de febrero han plantado ya un total de 75 árboles entre castaños, cerdeiras y carballos, una iniciativa que centra el proyecto que el colegio de Esmelle presentará en la edición de este año del programa medioambiental Voz Natura, promovido por la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre y patrocinado por la Consellería de Medio Ambiente, Diputación de A Coruña, Sogama y Leche Celta. Además, colaboran en el programa la Obra Social de Caixa Galicia, Begano-Coca Cola, el Consello Regulador de la Agricultura Ecolóxica de Galicia (Craega) y el Colexio Oficial de Enxeñeiros Técnicos de A Coruña (Coeticor).
Fue el pasado miércoles cuando los escolares concluyeron la fase de recuperación del entorno con la plantación de 25 carballos. En febrero hicieron lo mismo con otros tantos castaños y cerezos. De esta forma, explica el director del centro, José Manuel López Blanco, los pequeños «entran en contacto con la naturaleza y sienten como suyo el entorno».
Pero el trabajo aún no ha terminado. En los próximos días, los pequeños deberán identificar las especies de árboles «para ayudar a quien recorra la zona a reconocer los árboles». Además, con cierta regularidad acudirán a visitarlos para «comprobar el estado en el que se encuentran y cómo crecen».
Una iniciativa que da sus frutos
Las sucesivas ediciones de Voz Natura, en las que ha participado el centro escolar, ya han dado sus frutos. Es lo que ha comprobado el director del centro después de ocho años al frente del colegio. «Los niños aprenden muy rápido, y con los distintos programas que hemos preparado los pequeños han asimilado el entorno como algo suyo, han desarrollado una gran sensibilidad hacia la naturaleza». Tanto, recuerda, que «muchos, cuando pasan al instituto, siguen viniendo al centro para comprobar cómo crecen los árboles que plantaron». Además, «cada vez es más raro ver a un niño tirar una bolsa al suelo o subirse a un árbol, han aprendido a respetar su entorno». Es una forma, explica, de mantener la socialización entre los niños y «apartarles un poco de la televisión y los videojuegos». Tanto, que el centro no duda en participar en la próxima edición de Voz Natura, cuyo plazo de inscripción concluye el día 31 de este mes.
Durante la plantación del miércoles, los pequeños estuvieron acompañados por sus padres y varios miembros de la asociación de vecinos de Esmelle, con cuyo proyecto colabora el colegio. De hecho, el programa del pasado año se centró en la plantación de hierbas aromáticas en el entorno del molino, de cuyo funcionamiento podrán disfrutar los escolares los próximos días.