La asamblea de representantes de asociaciones de propietarios de montes federadas en Promagal, celebrada ayer en O Vicedo, debatió los resultados de la reciente reunión de la Mesa da Madeira, celebrada en Santiago, que tendrá continuidad con otras en las próximas semanas.
Durante el encuentro de O Vicedo, explica el vicepresidente de la federación, Manuel Galdo Dopico, se acordó que cada asociación elabore una valoración de los daños habidos entre los bosques de sus asociados, principalmente productores de eucalipto, al objeto de realizar un estudio pormenorizado de los destrozos que ocasionó el temporal Klaus. En un cálculo provisional realizado por la federación se estimó en dos millones de toneladas de madera la afectada, si bien mucha es recuperable si se tala a tiempo y se retira del monte hacia parques comarcales. Posteriormente desde estos depósitos se sacará al mercado a medida que la industria lo requiera.
Pero la tala de los árboles tumbados o caídos y en muchas ocasiones en puntos de difícil acceso es bastante más costosa que las cortas ordinarias y programadas. Por eso se reclaman ayudas de la Administración para estas tareas y también para la habilitación de los parques comerciales de almacenamiento.
El director xeral de Montes, Alberte Blanco, anunció durante la reciente reunión de la Mesa da Madeira que habría ayudas para estas tareas, tanto a fondo perdido como por vía indirecta, en la contratación de las empresas de servicios necesarias. Ahora Promagal quiere que se concreten para informar a sus más de mil afiliados sobre los trámites a llevar a cabo ante la Consellería de Medio Rural.