Dicen que es bueno para ejercitar la memoria, para desestresarse y hasta para luchar contra la depresión. Pero no, aunque lo parezca, no les estoy hablando de ningún fármaco milagroso, sino del arte de enredar bolillos para hacer preciosos encajes. «Yo siempre digo aquello de benditos bolillos, porque es verdad; mientras se está palillando no se piensa en los problemas...¡Es una terapia magnífica!», me dice Ángeles Rodríguez , presidenta de la asociación de palilleiras Filigrana . Sin embargo, y a pesar de todo lo anteriormente dicho, ayer no encontré nada relajada a Ángeles, sino más bien todo lo contrario. Estaba como una moto. Pero todo tiene su explicación: resulta que el próximo sábado se celebrará en Neda una Xuntanza de Palilleiras a la que está prevista la asistencia de más de quinientas personas y ayer Ángeles y sus compañeras de directiva -entre ellas Luisa Rodríguez y Urbana Buján - se encontraban en plena faena organizativa para que todo salga a las mil maravillas. En total, según nos adelanta la presidenta de Filigrana, en este macrocongreso palilleiro -que tendrá lugar en el polideportivo de Neda- participarán la friolera de 520 personas, la mayoría de ellas llegadas de Galicia, pero también procedentes de Cartagena, Madrid y el Bierzo. Ángeles habla todo el tiempo en femenino y yo me pregunto... ¿No habrá algún hombre que se anime a enredar bolillos en la xuntanza? «Claro que sí, alguno habrá, pero lo cierto es que todavía hay muy pocos varones que se decidan a hacer bolillos; la mayoría son machistas y ven esto como cosa de mujeres», dice la presidenta de Filigrana. Tal vez si lo probasen cambiarían de opinión, ¿no?
Y ahora se cuelan por nuestra Mirilla dos enfermeras de bandera, las hermanas Miriam y Sonia Albert Sobrino . Estas dos gemelas coruñesas que se diplomaron en el campus de Ferrol fueron noticia hace algunos meses porque fundaron la primera asociación gallega dedicada, en cuerpo y alma, a mejorar la imagen social de la profesión enfermera. Y hoy se vuelven a asomar a estas páginas, porque dentro de muy pocos días, en torno al 15 de febrero, estrenarán en Internet el reportaje Descubriendo a las nuevas Nightingale , que fue rodado en hospitales de A Coruña, Santiago y Londres y en el que se recogen testimonios de profesionales como Manuel Romero , director de la Escuela de Enfermería de Ferrol, o Ángeles Rodeño , ex directora de Enfermería del Arquitecto Marcide . La cinta -cuyo título alude a la británica Florence Nightingale , una pionera de la profesión- se podrá ver en la página web de la entidad que comandan las dos gemelas, la Asociación para el Reconocimiento Social de la Enfermería (Ares). Además, Sonia y Miriam me cuentan que ahora mismo están realizando una investigación sobre la ratio enfermera-paciente. Según las recomendaciones de los organismos oficiales, lo ideal sería que cada profesional tuviese a su cargo a cuatro o cinco enfermos, pero, según las primeras investigaciones de las dos hermanas, en España estas cifras «se doblan o triplican». Para probar esto debidamente Sonia y Miriam están realizando una serie de encuestas a través de su web y me piden que desde esta página se anime a los miembros de la profesión a participar en la investigación. Así que ya queda dicho. Los interesados en colaborar no tienen más que entrar en los dominios del todopoderoso don Internet y teclear www.aresweb.org .
Y llegamos a la última -pero no por ello menos importante- noticia de La Mirilla. Como sabrán, ayer se celebró el Día Internacional contra el Cáncer , que este año ha estado dedicado a combatir todo el mal que el humo del tabaco causa a los niños. Aunque en Ferrol no se celebró ningún acto, la presidenta de la Asociación de Lucha contra el Cáncer en la ciudad y su comarca, Isabel Caamaño , me contó que durante estos últimos días se ha estado mandando información a diferentes asociaciones y colegios para concienciar sobre el problema a niños y mayores. Y me dejó el cuerpo helado, también, con algunas cifras espeluznantes, como, por ejemplo, que en España más del 50% de los niños están expuestos al humo del tabaco en su hogar o que el 85% de los fumadores de este país reconocen que habitualmente le dan al pitillo en compañía de gente que en la vida le ha dado una calada al cigarrillo. Y ahora, sin malos humos, les decimos adiós.