¿Es romano el puerto de Bares?

FERROL

Una investigación de la UDC pone en tela de juicio la tesis de Maciñeira sobre el origen fenicio del muelle y concluye que no es tan antiguo como creía el historiador

25 nov 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Es el puerto más antiguo de Galicia que sigue en activo. Una obra de ingeniería hidráulica muy singular, de construcción antiquísima, que se levantó hace cientos de años donde el océano Atlántico se funde con el mar Cantábrico. ¿Pero hace cuántos exactamente? Durante mucho tiempo se ha pensado que los orígenes del puerto de Bares, en Mañón, son prerromanos. En concreto, según las tesis del pionero de la arqueología Federico Maciñeira, el nacimiento del espigón artificial situado a los pies del cabo más septentrional de la península se remonta a la época de los fenicios, la civilización mediterránea que llegó a España en torno al año 1000 antes de Cristo.

Sin embargo, un nuevo proyecto de investigación coordinado por el grupo Puertos y Costas de la Universidade da Coruña (UDC) pone en tela de juicio la hipótesis de Maciñeira. Y concluye que el muelle no es tan antiguo como él sostenía. Según los expertos que han trabajado en este proyecto -que esta misma semana se presentó en el marco del congreso sobre Historia Antigua celebrado en la Facultad de Humanidades del campus de Ferrol-, los orígenes del dique de abrigo de Bares son probablemente romanos. «Algunos miembros del equipo apuntan también a que el muelle podría ser medieval, pero la idea que prevalece es que el puerto es romano», asegura el profesor del área de Ingeniería Hidráulica Juan Ramón Acinas, director del equipo de investigación.

La aparición de recipientes de origen romano para la preparación de salazones o el descubrimiento de un mosaico de la misma época en la Igrexa Vella de Bares son sólo algunas de las evidencias que han servido al equipo de la Universidad coruñesa para reforzar su tesis.

Puesta en valor

Pero el proyecto de la UDC va más allá de la vertiente puramente histórica. En el trabajo de investigación -del que ya se ha realizado una primera fase en el año 2006- han participado arqueólogos e historiadores, pero también físicos e ingenieros. En esa primera fase se estudió el muelle desde el punto de vista histórico y de la ingeniería, pero también se analizó el impacto de los rellenos y nuevas construcciones -como el aparcamiento y la pista deportiva- en el espigón del muelle, más conocido como Coído de Bares.

«Nosotros queremos que se conserve este bien patrimonial y para eso no puede haber más destrozos», advierte Acinas. Por eso mismo, el equipo de investigación está buscando ahora financiación para llevar a cabo una segunda fase del proyecto, en la que se propondrán medidas para garantizar la puesta en valor del puerto. «Entre otras cosas, habría que reordenar las visitas y levantar la pista deportiva», adelanta el profesor.

Una vez realizada esta segunda parte de la investigación -y con un documento serio en la mano para poder justificar la solicitud-, el equipo científico pedirá a la Xunta la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) para el puerto de Bares.