Aunque el tiempo no ha sido todo lo bueno que se esperaba en los meses de julio y agosto, nadie garantiza a los concellos de la comarca que el sol no vaya a brillar durante la primera quincena de septiembre. Por ello, seis ayuntamientos de la zona han optado por mantener durante este período el servicio de socorrismo en las playas. Los bañistas de Valdoviño, Cedeira, Ortigueira, Mañón, Cariño y Cabanas podrán, hasta el 15 de septiembre, darse un chapuzón tranquilos, ya que estos concellos mantendrán no sólo la vigilancia diaria sino también el número de socorristas. En el caso de Ares y Pontedeume, los profesionales abandonarán, en principio, los arenales este fin de semana. A la playa aresana está previsto que los vigilantes regresen los días 8 y 9, y 15 y 16 de septiembre (coincide con los fines de semana). Sin embargo, el resto de las jornadas, no habrá servicio. De cara al estío que viene, la idea del gobierno municipal de Ares es que los socorristas continúen trabajando durante la primera quincena de septiembre. También están programadas otras mejoras como el balizamiento del arenal. «Este verano, con motivo del cambio de gobierno, no se pudo poner en marcha el servicio como se quería, de hecho, se empezó a vigilar tarde, a mediados de julio», explicó una socorrista. En cuanto a Pontedeume, la previsión es que el día 1 los vigilantes abandonen la playa de Ber. En caso de que haga muy buen tiempo, no se descarta que los integrantes de Protección Civil retomen el trabajo durante algún fin de semana. Días de lluvia En Cabanas, el alcalde, Germán Castrillón, explicó que ya estaba previsto que el servicio de vigilancia se extendiese más allá del mes de agosto: «¡Hombre!, si son días muy lluviosos, se suspende el trabajo durante unas horas, aunque como son gente de aquí de la zona, si cambia el tiempo, se retoma al momento el servicio». En los arenales de Valdoviño continuará la vigilancia durante el próximo mes gracias a una ampliación del contrato que el Concello ha suscrito con la empresa que realiza las tareas de socorrismo. Incluso, en el municipio de Ortigueira, aunque las labores diarias se suspenderán a partir del día 15, si en los fines de semana siguientes hiciese día de playa, habrá socorristas. «Tenemos contrato hasta el día 30», indicaron. Durante los meses de julio y agosto, cerca de 150 personas se han encargado de vigilar los arenales de la comarca. Confiesan que no ha sido un verano al uso, ya que durante semanas la afluencia de bañistas a las playas ha sido meramente «anecdótica» debido a la lluvia y a las bajas temperaturas. Sin embargo, algunos vigilantes coinciden en señalar que, pese a haber menos bañistas en las playas, el número de incidencias por picaduras de animales ha sido mayor. De momento, las previsiones meteorológicas apuntan a que el primer fin de semana de septiembre contará con un clima propio del verano.