Un cuarto de siglo de poder aeronaval

La Voz X.?V.?G. | FERROL

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Crónica | La botadura

22 may 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

Con sus 15.000 toneladas, más de 700 tripulantes y 29 aviones embarcados, el R-11 Príncipe de Asturias fue el cimiento sobre el que se construyó la actual fuerza de combate de la Armada, completada con las F-100 y los buques de suministro a largo alcance. La primera página de La Voz de aquel 22 de mayo recogía, de forma indirecta, el súbito incremento de fuerza que supuso el navío. Bajo la información principal, en la que se destacaba la presencia de los reyes en la botadura, se recogían las últimas noticias de la guerra de las Malvinas. Un conflicto en el que dos portaaeronaves de la Royal Navy, el Hermes e Invincible, jugaron un papel fundamental, siendo quizá los responsables últimos de la victoria británica frente a las fuerzas argentinas. Poder militar aparte, el Príncipe de Asturias fue un hito para la antigua Bazán y la construcción naval militar española. La Voz destacó que era el mayor navío de combate fabricado en España. Pero lo importante no era el tamaño, sino la relación capacidad-precio. El Príncipe de Asturias demostró que se podía construir un buque con capacidad aérea a un precio modesto. Tailandia tomó nota y encargo un gemelo, el Chakri Naruebet, que también se hizo en Ferrol. El récord de tamaño se lo arrebatará el buque de proyección estratégica Juan Carlos I, con sus 231 metros de eslora y 27.000 toneladas frente a los 172 metros y 15.000 toneladas del portaaeronaves. Ambos navíos, las fragatas F-100 y el acorazado España, botado hace 95 años y un día, son pasado, presente y futuro de la construcción naval militar en Ferrol.