Crónica | Recorrido de Sus Majestades por A Magdalena Cámaras de fotos, abanicos y prismáticos. Los ferrolanos bajaron ayer preparados ?para desafiar el calor y no perderse ni un detalle de la visita de los Reyes a la ciudad
14 jul 2006 . Actualizado a las 07:00 h.BAÑO DE MULTITUDES. Centenares de personas desafiaron ayer las altas temperaturas para asistir a la histórica visita de los monarcas, como se puede apreciar en la imagen de la plaza de Armas. RECEPCIÓN OFICIAL. Los Reyes fueron recibidos en el Ayuntamiento, adornado para la ocasión, por los miembros de la corporación municipal entre los vítores y el cariño de los ferrolanos. ?Nos coincidió pasar por aquí para ir al dentista y nos quedamos a verlo», decían ayer Luís y Helena. Y eso que estaban en primera fila y habían hecho acopio de banderitas para agitar al paso del séquito en la plaza de Armas. «Tal vez no lo vuelvan a ver», decía Fer de sus hijos Judith y Adán, de 7 y 10 años, respectivamente. Las motivaciones eran muy distintas, pero la realidad es que las calles se llenaron ayer de ojos y cámaras para guardar un recuerdo del paseo real. Y eso que «pasaron muy rápido», decía la gente apostada a lo largo de la calle Real. «Dani, corre, que te lo pierdes», decía una madre a su hijo distraído en el juego con otros niños. Los más avispados se acercaron con tiempo a la plaza del Ayuntamiento que, todo hay que decirlo, «está muy bonita». Las cascadas instaladas a ambos lados de la escalinata llamaron la atención de los ciudadanos presentes. Lo cierto es que adultos y niños disfrutaron aplaudiendo y animando a un Juan Carlos que «se conserva muy bien», decían, y a una Sofía que destacó por su elegancia y su cortesía. La Reina fue la que más mostró su cariño al público y no dudó en acercarse al pueblo para estrechar una mano o repartir besos. «Viva el Rey», gritaba la gente al unísono en Armas. «No veo con tanta gente», lamentaba la mayoría. Por esto, el mejor momento de la tarde fue cuando la pareja real se asomó al balcón del consistorio. Una multitud de ferrolanos y visitantes agradeció el gesto con vítores y aplausos. Manuel Ferreiro, por ejemplo, todavía recordaba la visita de Don Juan Carlos a la, entonces, ciudad departamental. «Fora na praza de España, cando morrera Franco», apuntaba. Manuel llegó en un autobús del club de jubilados de Meira, en Lugo, con destino a FIMO, y aprovechó para ver a los monarcas. Tampoco Eugenia, de Pontevedra; Nayda, de Ceuta; ni Jairo, de Asturias -todos de la escuela Antonio Escaño-, se quisieron perder la cita histórica. Incluso había ayer en Armas un ciudadano alemán afincado en San Sadurniño que no dudó en decir que Juan Carlos era «el mejor monarca de Europa». Los más preparados se llevaron accesorios tales como abanicos, paraguas, folletos de todo tipo... Cualquier cosa era poca ayer para combatir el calor. Incluso, para no perder detalle, Salvador bajó a la plaza con sus prismáticos.