?l letrado de una trabajadora despedida de la residencia de ancianos Mi Casa, de Ferrol, solicitó ayer la nulidad de la rescisión de su contrato y su reintegración a su puesto de trabajo. Según los representantes sindicales del personal, pertenecientes a CC.?OO. desde que la residencia pasó a Mensajeros de la Paz Edad Dorada se produjeron cambios que fueron en detrimento de parte de los empleados. Así, se añade, las trabajadoras de cocina fueron subrogadas a la contrata que a partir de entonces se ocupó de este servicio, la empresa Leonesa de Cátering, con sede en León. El horario, hasta entonces de turnos de mañana o tarde, se prolongó en algunos casos en periodos continuados de hasta doce horas. La trabajadora despedida, cuyo juicio se celebró ayer en un Juzgado de lo Social de Ferrol, puso estos hechos en conocimiento del vicepresidente de Mensajeros y por ello se le rescindió el contrato. La cesión El sindicato recuerda que estas trabajadoras llevan hasta 25 años en la residencia. El Obispado de Mondoñedo-Ferrol cuando cedió la gestión de la institución a Mensajeros incluyó entre las cláusulas del acuerdo que las condiciones de los residentes y de los empleados deberían mantenerse sin detrimento.