La Xunta planea construir un nuevo colegio de primaria en Pontedeume

La Voz E.D. | FERROL

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JOSÉ PARDO

La Consellería de Educación proyecta un centro más pequeño que el Couceiro Freijomil actual Parte de los alumnos que estudian ahora en la villa serían enviados a las aulas de Andrade

08 jun 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

La Consellería de Educación estudia la posibilidad de construir un nuevo colegio en Pontedeume que sustituya al Couceiro Freijomil. Así se lo comunicó el titular de ese departamento, Celso Currás, al alcalde eumés, Belarmino Freire, y al delegado municipal de Educación, Manuel Rei. Este último informó, tras una reunión celebrada en Santiago, de que el planteamiento de la consellería pasa por diseñar un centro de menor tamaño que el actual. De ese modo, la inversión necesaria sería más asequible y la obra se podría acometer cuanto antes, aunque no se precisaron cantidades. Manuel Rei señaló que el nuevo centro sería tan pequeño que probablemente habría que desviar a parte de los 330 alumnos actuales al otro colegio público de primaria del municipio, situado en la parroquia de Andrade, en el que estudian este curso 73 alumnos, pero que tiene capacidad para unos 150. Los niños que se cambiarían a ese colegio serían los que proceden de la zona rural de Pontedeume. De todos modos, Rei explicó que el equipo de gobierno del Concello tendrá que estudiar detenidamente la propuesta que les formuló ayer Celso Currás. Grave deterioro La necesidad de construir un colegio nuevo en la villa fue puesta sobre la mesa por el Concello, que no admite de ningún modo que la solución pase por reparar el Couceiro Freijomil. El concejal de Educación recordaba ayer que este centro, construido en los años 70, se encuentra gravemente deteriorado. Necesita un tejado nuevo y que se reponga toda la carpintería exterior, de madera, que actualmente «cae a anacos», en palabras del edil. Los baños también presentan un aspecto deplorable. Pero aunque se pudieran acometer obras que resolvieran todos esos problemas, el Couceiro seguiría estando obsoleto, ya que se trata de un diseño poco adecuado. Además, añadió Rei, está lleno de escaleras por todas partes, lo que no sólo constituye una barrera arquitectónica para aquellos niños que presenten una discapacidad permanente o temporal, sino que es en un peligro para todos los escolares.