Peter Stevens: carreteras y circuitos

Ignacio Ferreiro González

MOTOR ON

Articulista, conferenciante y profesor del Royal College of Art de Londres, el diseñador Peter Stevens ha colaborado con los más importantes fabricantes durante una trayectoria profesional en la que sobresalen los deportivos y modelos de competición..

10 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Bruce McLaren podría sentirse orgulloso. Aunque desde que en 1966 formase su equipo de Fórmula 1 se había dedicado a los modelos de competición -también para la Can-Am o las 500 Millas de Indianápolis-, el frustrado proyecto de un modelo para Le Mans terminaría por convertirse en 1969 en el primer McLaren de carretera: el M6GT, del que sólo se fabricarían tres unidades antes de su fallecimiento el año siguiente.

Dos décadas después, McLaren volvería a producir un modelo de carretera. La iniciativa partía de Gordon Murray, el brillante ingeniero que en 1987 se incorporaba a la escudería para desarrollar sus monoplazas de Fórmula 1, con los que repetiría los éxitos alcanzados con Brabham. En 1989 se fundaba McLaren Cars Ltd., la filial que se dedicaría al desarrollo del que pretendía convertirse en el supercoche más avanzado jamás construido.

La víspera del GP de Mónaco de F1 de 1992 se presentaba el F1, un nombre que no dejaba lugar a dudas sobre su origen, cumpliendo sobradamente las expectativas creadas. La experiencia de McLaren en la utilización de la fibra de carbono, y la aplicación de recursos como el efecto suelo, sumados a una poderosa motorización, el V12 de 6 litros y 635 CV proporcionado por BMW, daban como resultado un coche que se mantendría durante años como el más rápido entre los modelos de producción, y cuyas versiones de competición alcanzaban además victorias como la de Le Mans en 1995.

Para contar con un envoltorio a la altura se había incorporado al equipo el diseñador Peter Stevens, que acumulaba ya una considerable experiencia. Nacido en 1943, su padre impartía clases en la St Martin’s School of Arts de Londres, donde él cursaría estudios de escultura, heredando además de un hermano de su madre, corresponsal de la revista Motor Sport, la pasión por los automóviles. A partir de 1963 se formará como diseñador industrial en el Royal College of Art, en el que será además uno de los primeros alumnos del máster en diseño de vehículos creado a instancias de Ford, que ofrecía becas a cambio de su incorporación a la empresa una vez terminados los estudios. Este será su primer destino profesional, en el que permanecerá cuatro años, participando en el diseño de componentes del Capri, Granada o el Transit.

En 1973 pasará de Ford a Ogle, trabajo que combinará con la docencia en el Royal College of Art, al que seguirá vinculado a partir de entonces. En 1976 establece su propia empresa, Peter Stevens Design, y comienzan sus colaboraciones con Alpine, Brabham y Lotus, a la que se incorporaba como responsable de diseño en 1985 y en la que permanecerá 5 años, durante los que será responsable del Elan M100 y las nuevas versiones del Esprit y el Excel, y tendrá ocasión de colaborar en modelos como el Cadillac LSS, versiones de competición del Porsche 962 del Richard Lloyd Racing, o los BMW, Mazda y Rover del equipo de Tom Walkinshaw, con el que colaborará también en el Jaguar XJR-15 de 1990.

Aquel mismo año se unía a McLaren para hacerse cargo del diseño del futuro F1, donde permanecerá hasta 1993, encargándose además de variantes de competición como el GTR. Volverá después a su propio estudio, desde el que seguirá colaborando con el fabricante de Woking y con clientes como el equipo Benetton de F1, Audi, Panoz, Toyota, Subaru, Rolls Royce, Hyundai, Tata o BMW Motorsport, para la que desarrollará el V12 LMR que en 1999 se alzaba con la victoria en las 24 Horas de Le Mans.

Tras un muy breve paso por Lamborghini como responsable de diseño, en el 2000 volverá a Inglaterra para colaborar con MG Rover. Se encargará aquí de la gama de modelos del grupo: los MG ZR y ZS de 2001 y el TF de 2002, y las nuevas versiones de los Rover 25, 45 y 75, mientras continúan sus trabajos como consultor para otras marcas, a las que en 2005 se sumará el fabricante indio Mahindra & Mahindra. Desde 2011 será director de diseño de Rivian Automotive, empresa estadounidense que desarrolla vehículos eléctricos, y este mismo año se anunciaba su participación el proyecto británico de hypercar eléctrico Dendrobium XP-2.