Sí, dos cañas al día son buenas

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Un estudio elaborado por los médicos de atención primaria confirma la tesis de que el consumo moderado de cerveza ejerce un factor protector cardiovascular y es una fuente de antioxidantes naturales beneficiosos para la salud

18 dic 2016 . Actualizado a las 18:37 h.

Muchos consumidores fieles al lúpulo ya defendían hace tiempo los beneficios de la cerveza. Ahora los médicos corroboran su tesis. Y es que el consumo moderado de bebidas fermentadas, tales como la cerveza puede incluirse en una alimentación saludable, según un estudio realizado por la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) en colaboración con el Centro de Información de Cerveza y Salud (CICS).

 Según este texto, el consumo moderado de cerveza aporta nutrientes y compuestos bioactivos que pueden ser beneficiosos para la salud, tener un efecto protector cardiovascular y ser una fuente de antioxidantes naturales que facilitan la protección del organismo.

Según la doctora Ascensión Marcos y el doctor Vicente Pascual, coautores del documento entre los posibles beneficios en nuestra salud del consumo moderado de cerveza, destaca que esta bebida «siempre consumida moderadamente, además de aportar nutrientes y compuestos bioactivos beneficiosos, puede considerarse como un factor protector cardiovascular y una fuente de antioxidantes naturales que facilitan la protección del organismo».

Evidencia científica

Según explica el documento, existe «evidencia científica que apoya que la cerveza, cuando se consume con moderación, puede aportar beneficios para la salud». De hecho, la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) la incluye explícitamente en la pirámide de la alimentación saludable por su mínima graduación (entre un 4-5,5%), por su bajo contenido calórico y por su elaboración con ingredientes naturales (cebada, lúpulo y un 90% de agua). Además, la cerveza contiene vitaminas, polifenoles (antioxidantes), fibra, minerales e hidratos de carbono que podrían tener efectos beneficios para la salud.

«Por sus ingredientes, se puede afirmar que el consumo moderado de cerveza en adultos sanos podría tener una implicación saludable en el aporte de nutrientes de una dieta», ha declarado el doctor Vicente Pascual, médico de familia y coordinador del Grupo de Trabajo de Lípidos de Semergen.

El doctor también ha recordado que «es necesario concienciar a la población de la importancia de llevar hábitos de vida saludables que favorezcan la prevención de enfermedades y que incluyan una alimentación sana y la realización de ejercicio físico». Este documento, realizado por la doctora Ascensión Marcos, y los miembros del Grupo de Trabajo de Nutrición de Semergen, la doctora Marisa López Díaz-Ufano y el doctor Vicente Pascual Fuster, recoge que, de acuerdo con lo establecido por investigadores y organismos internacionales, un consumo moderado de alcohol equivale a 2-3 cañas al día para los hombres y 1-2 cañas al día para las mujeres.

Este consumo moderado está indicado para adultos sanos y nunca para mujeres gestantes o lactantes, personas que tomen medicación o que vayan a realizar alguna actividad en la que la ingesta de alcohol pueda interferir, en cuyo caso, si desean tomar una cerveza, deben decantarse por la variedad SIN.

Baja en calorías

«Las investigaciones científicas -ha añadido Vicente Pascual- indican que la cerveza, consumida con moderación, puede aportar beneficios para la salud cardiovascular, ósea y para el sistema inmunológico. Además, podría reducir algunos factores de riesgo de enfermedades neurodegenerativas debido a la gran cantidad de antioxidantes naturales que aporta, procedentes de los polifenoles y el silicio».

Por su parte, la doctora Ascensión Marcos, investigadora del Departamento de Metabolismo y Nutrición del Instituto de Ciencia y Tecnología de los Alimentos y Nutrición del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha recordado que «la aportación calórica de la cerveza es de solo 45 Kcal/100 ml en el caso de la cerveza tradicional y 17 Kcal/100 ml en la cerveza sin alcohol; y su consumo moderado dentro de un patrón de alimentación saludable no afecta al peso ni a la composición corporal, por lo que no es culpable, por si misma, de la obesidad abdominal».

Según las conclusiones del documento, el consumo moderado de cerveza podría producir efectos positivos sobre la capacidad antioxidante de las células, el colesterol, el sistema de coagulación y proteger frente a enfermedades cardiovasculares. También «podría estar asociado con un aumento de la densidad mineral ósea en hombres y mujeres posmenopáusicas, por su contenido en silicio, mineral clave para la formación del hueso para la formación del tejido conectivo, incluyendo piel, pelo, arterias y uñas».