Nueva derrota del Gobierno al pactar el PP y Sumar apoyo mutuo en el Congreso

Mercedes Lodeiro REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

Yolanda Díaz y Alberto Núñez Feijoo conversan en la gala de entrega de los Premios de Periodistas Parlamentarios
Yolanda Díaz y Alberto Núñez Feijoo conversan en la gala de entrega de los Premios de Periodistas Parlamentarios JUAN CARLOS HIDALGO | EFE

Tellado y Errejón negociaron que sea la Cámara la que autorice envíos de armas

22 oct 2024 . Actualizado a las 22:00 h.

Por el interés, te quiero Andrés. El rico refranero español explica bien la gesta llevada a cabo ayer por Sumar en el Congreso. El partido de Yolanda Díaz volvió a plantar cara al PSOE en cuestiones militares y de armamento, y lo hizo pactando no con un vecino del arco ideológico, sino con un rival propio y del Gobierno de coalición en el que participa: el PP.

Los artífices del acuerdo contranatura, ideológicamente hablando, fueron Miguel Tellado, portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso de los Diputados, y su homólogo en Sumar, Iñigo Errejón.

La hazaña del grupo de Yolanda Díaz consistió en pactar con los populares la admisión a trámite de una iniciativa del PP para que sea el Congreso el que tenga que autorizar nuevas misiones militares en el extranjero y el envío de armamento a una zona de guerra. A cambio de la abstención de Sumar, pues con esa actitud fue suficiente para que saliese adelante la propuesta, este obtendría el apoyo del PP a una reforma sobre cláusulas hipotecarias para poder reclamar al banco las abusivas en la amortización de la hipoteca.

La iniciativa de los populares no saldría adelante sin el apoyo de Sumar, mientras que la de los de Yolanda Díaz no necesitaría el apoyo popular para prosperar. 

Contradicciones

El PSOE y otros socios criticaron que el PP pretenda, ahora que está en la oposición, que la Cámara Baja ejerza un mayor control sobre las misiones de las fuerzas armadas en el exterior, justo lo contrario de lo que defendieron durante sus etapas de gobierno.

Fue en el Pleno del Congreso, durante el debate de toma en consideración de una reforma de la Ley de Defensa Nacional. Se trata de una modificación que ya fue aprobada por los populares en el Senado, donde tienen mayoría absoluta. Allí se tramitó en septiembre, con la abstención de los socios del PSOE, mientras que los socialistas votaron en contra. El texto se mandó al Congreso, donde sigue abierto el plazo para presentar enmiendas. Aún así, el PP volvió a llevarlo al Pleno y solo Vox adelantó su apoyo para que se vuelva a tomar en consideración. De hecho, el resto de grupos recriminaron al Partido Popular que de nuevo presente el mismo texto.

Por el PP, Alberto Fabra defendió que «el Gobierno no debe tener el monopolio en las decisiones en materia de defensa». Propone que la autorización para enviar material militar a zonas de guerra tenga que otorgarse con carácter anual y que sea el Congreso el que lo autorice. La norma ya contempla que el Gobierno debe realizar una consulta previa a la Cámara Baja para ordenar operaciones en el exterior que no estén directamente relacionadas con la defensa de España o el interés nacional.

José Antonio Rodríguez (PSOE) rechazó el texto, «por absurdo» y ser similar al que está en tramitación, —una iniciativa «melliza», ironizó Mikel Legarza, del PNV— por pretender, dijo, «burocratizar» la toma de decisiones en materia de defensa y ser «una falta de consideración al procedimiento legislativo». «Es un poco clónico», coincidió Agustín Santos Maraver (Sumar), que acusó al PP de querer «dividir» al Gobierno. Pero «la cuestión de fondo es que haya más control parlamentario para el envío de tropas y control de armas», argumentó Errejón.