La expulsión de una diputada afín a Borràs desata la guerra interna en Junts

C. Reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

Cristina Casol, diputada de Junts en el Parlamento catalán
Cristina Casol, diputada de Junts en el Parlamento catalán Europa Press

Cristina Casol, la diputada que será destituida, denuncia al grupo parlamentario por presunto acoso y anuncia su intención de pasar al grupo mixto

01 feb 2024 . Actualizado a las 10:38 h.

La dirección de Junts no se ha andado este lunes con paños calientes y ha decidido expulsar del grupo parlamentario a una de sus diputadas autonómicas, Cristina Casol, del sector unilateralista afín a Laura Borràs. La decisión no unánime acordada por la ejecutiva abre en canal a la formación nacionalista, que mantiene una guerra interna desde hace tiempo entre los dos sectores mayoritarios. El partido cerró filas en torno a la negociación para la investidura de Sánchez y la posterior para la ley de amnistía, aunque la pugna entre facciones se mantenía larvada. La diputada denunció al grupo parlamentario de Junts de acoso por razón de género y discriminación. El Parlamento catalán abrió un expediente para investigar su caso y concluyó que no pudo probarse el acoso. Tras el dictamen de la Cámara catalana, Junts pidió a Casol que se apartara, pero se negó.

Desde que Carles Puigdemont abandonó la presidencia de la formación, los dos pesos pesados orgánicos del partido son Laura Borràs, presidenta del partido, y Jordi Turull, secretario general. Entre ambos luchan por el control de la formación. Unilateralistas contra los dirigentes que vienen de la antigua Convergència, que son más pragmáticos. Borràs ha perdido protagonismo desde que fue condenada a cuatro años y medio de inhabilitación por prevaricación y falsedad documental.

La dirección de Junts tenía sobre la mesa la petición de 26 de sus 32 diputados en la Cámara catalana para que Casol deje su acta de diputada. Casol se niega y pasará al grupo mixto. Junts, en consecuencia, tendrá un grupo parlamentario de 31 diputados, uno menos. A efectos prácticos, en la aritmética parlamentaria, no tendrá consecuencias, toda vez que Junts está en la oposición desde hace más de un año.

Hace tiempo que el fantasma de la escisión sobrevuela la formación nacionalista. Por el caso Casol no se partirá el partido de Puigdemont, pero es un aviso.