El PSOE cuestiona el papel de los jueces frente a la amnistía y no descarta más cambios en la ley

Paula de las Heras MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Esther Peña, nueva portavoz del PSOE
Esther Peña, nueva portavoz del PSOE Efe

La portavoz del partido asegura que solo quien pretende sacar «ventaja política» puede tildar de terrorismo los acto protagonizados por los CDR o Tsunami Democrátic en 2017

31 ene 2024 . Actualizado a las 13:56 h.

El PSOE no lo verbaliza en público -más allá del polémico desahogo de la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, contra el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón hace dos semanas- pero en privado no oculta su malestar con lo que cree que es un claro intento de la judicatura de condicionar la tramitación de la ley de amnistía, que este martes será sometida a votación en el Congreso antes de su remisión al Senado. «Cada vez que el legislativo mueve ficha, un juez - remarcan fuentes de la formación- mueve ficha».

Las críticas apuntan de manera expresa a García Castellón, que el pasado noviembre, en plena negociación de la investidura de Pedro Sánchez con Junts y ERC y con el contenido de la controvertida proposición ya sobre la mesa, abrió investigación contra Carles Puigdemont y la secretaria general de ERC, Marta Rovira por terrorismo; el jueves pasado advirtió en un auto de que tampoco con la última enmienda introducida en la norma el expresident sería amnistiable. Pero no solo. También el juez del juzgado de Instrucción 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre, ha decidido prorrogar seis meses la instrucción de la trama rusa del procés.

La nueva portavoz de la ejecutiva socialista, Esther Peña, evitó cargar expresamente contra los magistrados. Sin embargo, en una comparecencia en Ferraz, sí rechazó que la actuación de los CDR o de Tsunàmi Democràtic pueda ser calificada como «terrorismo», algo que ya hizo el propio ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, el miércoles, un día después de haber aceptado por sorpresa modificar las condiciones en las que se excluye el terrorismo de la amnistía y de recibir, vía auto judicial, la respuesta de García Castellón.

«Nadie que no quiera utilizar el terrorismo para ganar ventaja política puede decir algo así sobre lo que ocurrió en Cataluña en el 2017», llegó a argumentar Peña en una crítica explícitamente dirigida al PP, pero con claras derivadas más allá de la lucha partidista. La dirigente insistió en que el independentismo «utilizó estrategias reprobables» pero rechazó comparaciones con lo que en su día pudo hacer ETA, los GRAPO, Terra Lliure «o la ultraderecha en los atentados de Atocha», añadió. Y planteó de manera directa a Feijoo «si lo que está ocurriendo en Ferraz», en alusión a las manifestaciones con incidentes violentos frente a la sede de la formación, «es terrorismo»

Taponar vías de agua

Hasta ahora, Junts y ERC han conseguido que el PSOE aceptara ir modulando la norma para tratar de taponar posibles vías de agua que puedan dejar a sus líderes sin cobertura. Este martes hay una nueva oportunidad de cambiar el texto, aunque para los socialistas sería mucho más difícil, en esta fase de la tramitación, hacerlo. Lo único que ya puede apoyar en el pleno son las enmiendas que rechazó tanto en el debate de la ponencia como en el de la comisión. El reglamento de la Cámara impide ya elevar una nueva rectificación consensuada.

Entre las enmiendas que llegan vivas a la nueva sesión hay una que propone sacar del apartado de delitos excluidos de la amnistía el terrorismo y otra que también pretende dejar fuera os delitos de «traición y contra la paz o la independencia del Estado y relativos a la Defensa Nacional», que son los que podrían derivarse de la citada trama rusa, referida a supuestas maniobras diplomáticas orquestadas desde el entorno de Puigdemont para que Putin apoyara la secesión. Ambas harían muy difícil, según sostenían hasta hace poco en el Gobierno, que la ley de amnistía pasara el filtro del Tribunal Constitucional y del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

Peña, como Bolaños el pasado viernes, evitó en todo caso cerrar la puerta a nada. «En este momento, estamos satisfechos con el texto que salió del a comisión. Ahora mismo no hay ningún cambio. Lo que sí hay es tiempo. Los partidos siguen hablando -dijo- y hasta la votación mañana por la tarde hay tiempo».