Las discotecas incendiadas en Murcia carecían de licencia y tenían orden de cese desde el 2022

La Voz REDACCIÓN

ESPAÑA

Atlas TV

La empresa de los locales de ocio recurrió la medida del ayuntamiento para cesar su actividad y continuaron funcionando sin licencia, pero el consistorio ya ha anunciado que tomará medidas contra la compañía que gestiona los establecimientos

02 oct 2023 . Actualizado a las 22:10 h.

Las discotecas Teatre y Fonda Milagros incendiadas en la madrugada de este domingo en Murcia, en las que murieron al menos trece personas, no tenían licencia municipal y sobre ellas había una orden de cese de actividad desde enero del 2022.

Correspondía a los servicios de inspección comprobar si se había llevado a cabo el cierre de los locales y el Consistorio ha confirmado que la mercantil nunca obtuvo los permisos municipales para dividir su establecimiento en dos locales, Teatre y La Fonda, y funcionaba sin autorización desde enero de 2022. La empresa presentó un recurso administrativo contra la orden de cese de actividad, que le fue desestimado el 23 de febrero de 2022, manteniéndose en vigor la orden de cese.

Así lo ha confirmado en una rueda de prensa urgente el teniente de alcalde de Planificación Urbanística, Huerta y Medio Ambiente, Antonio Navarro (PP), que ha comparecido acompañado del anterior teniente de alcalde de Urbanismo y Transición Ecológica, Andrés Guerrero (PSOE), así como otros miembros del equipo de Gobierno, entre ellos la vicealcaldesa y portavoz del equipo de Gobierno, Rebeca Pérez, que ha confirmado, en declaraciones a Europa Press, que de los 18 desaparecidos inicialmente, 13 están muertos y 5 han aparecido en diferentes lugares, el último esta misma tarde. Fue localizado por sus familiares y se encuentra en buen estado según ha informado el delegado del Gobierno, Francisco Jiménez.  

Preguntado el exconcejal de Urbanismo en la rueda de prensa por qué no se ejecutó la orden de cierre, Guerrero solo contestó: «Ese es el tema». El alcalde de Murcia, José Ballesta, ha reiterado que exigirá responsabilidades a todo el que haya permitido que estas dos discotecas calcinadas continuaran abiertas.

Navarro ha asegurado que el Ayuntamiento de Murcia se personará como acusación particular en este proceso contra la empresa y que llegarán hasta el final al exigir «la depuración de todas las responsabilidades del expediente, caiga quien caiga».

La empresa, ha lamentado, «incumplió las órdenes de cese y esto es una tragedia sin precedentes», de forma que «actuaremos con contundencia para depurar todas las responsabilidades sobre lo ocurrido hasta las últimas consecuencias, cueste lo que cueste». Preguntado si el Ayuntamiento tenía constancia de que tanto Teatre como La Fonda estaban abiertos, el concejal de Urbanismo ha dicho que no la tenían.

El fatídico incendio ocurrido en la madrugada de este domingo en una zona de ocio de Murcia, Las Atalayas es el más mortífero registrado en España en un local de ese tipo desde la tragedia vivida el 14 de enero de 1990 en la discoteca Flying de Zaragoza, donde murieron 43 personas.

Cañones de fuego

El abogado de la sala Fonda Milagros, Francisco Adán, ha negado este lunes que sobre el local pesara una orden de cese de actividad, en contra de lo afirmado por el Ayuntamiento, y ha asegurado que el fuego que originó el incendio, en el que perdieron la vida 13 personas, se produjo en la discoteca anexa, Teatre. El letrado ha explicado que, según le ha manifestado su cliente, el dueño de Fonda Milagros, el local contaba con licencia, aunque la documentación se encontraba en el interior del local y «se ha quemado».

«Nosotros hemos visto una serie de vídeos donde Teatre utilizó esa noche, en una fiesta «Remember», cañones de fuego frío que por unas circunstancias que nosotros no sabemos suben demasiado y pueden afectar al cableado eléctrico», ha precisado.

«Da la casualidad que esos cañones se ven en una zona donde se producen las primeras llamas», ha dicho el letrado, quien ha pedido «dejar trabajar a los especialistas y la policía», que son quienes «nos van a decir dónde se origina el fuego»

Para Adán, «el problema que surge es que la documentación de las licencias está dentro del local y se ha quemado». Asimismo, el abogado ha admitido que él no ha podido ver ningún papel relacionado con esta información, por lo que tendrá que ver en el Ayuntamiento «quién ha firmado y quién no ha firmado ese cese».

La Federación de Empresarios de la Región de Murcia de Hostelería y Turismo, a la que no estaban asociadas las discotecas incendiadas donde murieron 13 personas, ha señalado que esos locales tienen controles exhaustivos. Y ha condenado a Fonda Milagros y Teatre por ejercer sin permiso y «derivar en actos de negligencia que ponen en riesgo la seguridad y el bienestar de la comunidad». «El sector está muy controlado en ese aspecto y esta situación que ha ocurrido en Las Atalayas es totalmente anormal. De hecho, por el bien del sector mantenemos con los responsables municipales una estrecha colaboración en esta labor, que se realiza de manera periódica y precisa», añadió su presidente antes de avanzar que la patronal se está planteando presentarse como acusación popular en la causa judicial que hoy ha sido decretada secreta.

Las cinco víctimas del incendio de Murcia: obreros y jóvenes con el fuego de verdugo

Ocho cuerpos esperan a ser identificados a través del ADN ya que están calcinados

Pablo Medina

Con la extinción de las llamas en las discotecas murcianas no vino la extinción del dolor. Amigos y familiares se congregaron en el Palacio de los Deportes de Murcia este lunes para despejar una dura incógnita: si sus allegados se contaban entre los 13 fallecidos a causa del incendio que destrozó las discotecas la Fonda y Teatre y que afectó a Golden, habían sido encontrados o continuaban desaparecidos. Y si bien cinco cadáveres fueron identificados, el proceso para lograr poner nombre y apellidos a los otros ocho se antojan duraderos.

Las autoridades forenses pudieron dar cuenta de cinco identidades después de que la Policía Judicial pudiera tomar las huellas dactilares de las víctimas que todavía las conservaban. Eric, el camionero de 30 años que celebraba su cumpleaños, fue el primer confirmado de entre los difuntos. Llevaba 15 años viviendo en Murcia, pero era original de Nicaragua. Era padre de una niña de siete años.

La cercana Caravaca de la Cruz tendrá que despedir también a Jorge Enrique Batioja, de 34 años. Este tractorista y padre de tres hijas había bajado a descansar. «No tengo que trabajar hasta el martes», decía en un vídeo que mandó a un amigo desde La Fonda. Le acompañaban su mujer, Rosa María Rosero, y otros dos amigos que también eran pareja entre sí: Leidy Paola Correa y Kevin Alejandro Gómez. Tanto Rosa como Kevin podrían ser parte de los ocho cuerpos sin identificar.

Jorge Baijota, tractorista, y su novia Rosa
Jorge Baijota, tractorista, y su novia Rosa

La confirmación de la muerte de Leidy también llegó durante este lunes. Su padre, Jairo, reprodujo sus últimas palabras a través de un audio que mandó a su madre. «Mami, la amo. Vamos a morir», se escuchaba, al tiempo que, de fondo, otras personas trataban de pedir que iluminaran la estancia. Tenía 28 años y era de origen ecuatoriano.

Dos cuerpos anónimos

El secretario general de Comisiones Obreras en la Región de Murcia, Santiago Navarro, fue el encargado de revelar también que uno de los fallecidos era un trabajador de uno de los establecimientos calcinados, pero no concretó ningún dato sobre su identidad ni especificó en cuál de las tres salas trabajaba. También hay un quinto cadáver del que se supo que fue identificado, pero ni las autoridades del Ayuntamiento de Murcia, ni las del Gobierno, ni los forenses dieron cuenta sobre su identidad.

El delegado del Gobierno en la región, Francisco Jiménez, informó de que entre los fallecidos en el incendio hay personas de nacionalidades colombiana, nicaragüense, ecuatoriana, española y con doble nacionalidad ecuatoriana y española, pero no quiso avanzar más detalles para no obstaculizar la labor forense.

Ahora, tal y como confirmó la policía, tocará esperar a que los cuatro equipos médico-forenses recaben muestras de los otros ocho cuerpos que tendrán que mandar al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, con sede en Madrid, para cotejar las muestras.

Estas víctimas no pudieron ser identificadas de la misma forma que las otras cinco porque se encontraban «calcinadas» y algunos miembros fueron separados del cuerpo durante el incendio. Y tal como dijo el propio Jiménez, «no se puede proceder a terminar la identificación hasta que no estén asignadas esas extremidades a los cuerpos de los fallecidos».

La angustia de la espera

Unas familias, dentro del dolor, ya pueden respirar tranquilas por la certificación del deceso de sus allegados. Otras, empezaron un segundo camino de agonía: la espera. Una a una, fueron pasando por la Jefatura Superior de Policía de Murcia para aportar objetos personales de las posibles víctimas para facilitar así el cotejo del ADN de los cuerpos con el que pudiera haber permanecido en dichas propiedades.

Miriam Montealegre muestra una foto de sus sobrinos, Erick Torres (derecha), que celebraba su cumpleaños en la discoteca Fonda, su hermano Sergio (izquierda) y la madre de ambos, Martha
Miriam Montealegre muestra una foto de sus sobrinos, Erick Torres (derecha), que celebraba su cumpleaños en la discoteca Fonda, su hermano Sergio (izquierda) y la madre de ambos, Martha Marcial Guillén | EFE

Miriam, la tía de Eric —el joven de 30 años fallecido— tuvo que aportar documentación además de los objetos con la esperanza de poder certificar la muerte del hermano de este, Sergio, y la madre de ambos, Martha. Cristopher Miranda también acudió a la policía para comprobar si su hermano Rafael, de 37 años, está entre los fallecidos, según testimonios recogidos por Efe.

El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, comunicó por su parte —y para tranquilidad de las familias— que el operativo policial tiene como «prioridad» la identificación «plena» de las víctimas.

El alcalde de Murcia, José Ballesta, agradeció el apoyo mostrado por el rey Felipe VI y el conjunto de la sociedad y que se hayan convocado cinco minutos de silencio en más de 8.000 ayuntamientos a lo largo del país. El presidente autonómico, Fernando López Miras, ha tenido unas palabras de agradecimiento para el equipo municipal y de Gobierno y ha querido reafirmar su apoyo a los afectados. «Es imposible describir lo que están sintiendo, y como están viviendo esto. Hay dolor, hay angustia y hay desesperación, y la situación es dramática», declaró.