PSOE y PP lucharán el 28M por hacerse con los 423 concejales de Cs en las grandes ciudades

Luís Pousa Rodríguez
Luís Pousa REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

Los conservadores plantean la batalla municipal en las urbes de más de 50.000 habitantes como una primera vuelta de la pugna por la Moncloa

23 ene 2023 . Actualizado a las 09:12 h.

En los años en los que, como este 2023, coinciden las dos citas electorales, las municipales suelen anticipar el resultado —o al menos el estado de ánimo— de las generales. Sucedió en el 2015. En los comicios locales del 24 de mayo, se impuso el PP con el 27,06 % de las papeletas y 22.744 concejales en toda España. El PSOE se conformó con la segunda plaza y un 25,02 % de los sufragios (20.858 ediles). En las elecciones al Congreso del 20 de diciembre, el PP sumó el 28,71 % de los votos y 123 diputados, mientras que el PSOE logró el 22 % de los apoyos y 90 actas, con variaciones porcentuales mínimas respecto a la cita municipal.

El guion se repitió cuatro años después. En mayo del 2019, el PSOE fue el más votado en los comicios locales, con el 29,26 % de los apoyos y 22.329 ediles. El PP fue segundo entonces, con el 22,23 % de las papeletas y 20.325 concejales. Cuando tocó volver a las urnas en noviembre para elegir a los miembros del Parlamento, el PSOE ganó, con el 28 % de respaldo y 120 escaños, seguido del PP, con el 20,81 % de los sufragios y 89 actas en el Congreso.

Primer duelo Sánchez-Feijoo

El 28M se celebrarán municipales en toda España y autonómicas en 12 de las 17 comunidades y, con los antecedentes del 2015 y el 2019 sobre la mesa, tanto Ferraz como Génova afrontan esta cita como un prólogo de las generales, previstas para finales de año o incluso para principios del 2024 si Pedro Sánchez decide estirar al límite la legislatura después de concluir su presidencia rotatoria de la Unión Europea. El primer choque de esta pugna por la Moncloa, en la que el presidente del Gobierno se enfrentará por primera vez en las urnas al popular Alberto Núñez Feijoo, se librará en las grandes ciudades, no solo por el valor simbólico que poseen las principales alcaldías, sino por el peso demográfico y social que tienen los municipios más poblados en el conjunto del país.

En los 151 municipios con más de 50.000 habitantes viven más de 25 millones de personas, el 53 % de la población española, y el PSOE y el PP pretenden salir de la batalla municipal de mayo con una victoria amplia que les impulse de cara a la contienda de las generales, en la que Sánchez juega con la ventaja de que puede pulsar el botón de la convocatoria electoral adelantada en función de sus perspectivas, intereses e incluso sensaciones.

Aunque las formaciones de la llamada nueva política todavía resisten con brío en algunas plazas principales, como Barcelona y Valencia, en los ayuntamientos de las grandes ciudades se percibe la fuerte implantación territorial de socialistas y populares. De los 3.951 cargos —151 alcaldes y 3.800 concejales— elegidos en las municipales del 2019 en las urbes más pobladas, 1.342 corresponden al PSOE y 954 al PP. Los socialistas tienen representación en todas estas corporaciones y el Partido Popular solo está fuera de los consistorios de Pamplona (donde se diluyó hace cuatro años en la coalición Navarra Suma junto a UPN y Cs), Utrera y varias localidades catalanas. Podemos, con 156 actas, y Vox, con 166 ediles y ninguna alcaldía, se quedan muy lejos de los dos pilares del bipartidismo. Sí ostenta una presencia relevante Ciudadanos. Los 423 concejales cosechados por la formación liberal en el 2019 están ahora en el punto de mira del PSOE, pero sobre todo del PP, que aspira a asestar en los comicios locales un primer golpe a Cs que le permita absorber el grueso de sus votantes en las generales de finales de año.

Las principales batallas

Del hundimiento definitivo de Ciudadanos que pronostican los sondeos dependerá en buena medida la lucha por las alcaldías de las seis capitales con más de medio millón de habitantes: Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Zaragoza y Málaga.

Madrid (PP)

José Luis Martínez Almeida (PP) gobierna en Madrid con solo 15 concejales (Más Madrid fue la lista más votada con 19 actas) gracias a la alianza con los 11 ediles de Cs y con el apoyo intermitente desde fuera del gobierno local de Vox (4). El objetivo de los populares es aglutinar el voto del centroderecha para poder prescindir de la formación de Santiago Abascal, mientras que el PSOE aspira a mejorar los pésimos resultados que cosechó hace cuatro años Pepu Hernández (8 concejales, solo por delante de Vox en el consistorio).

Barcelona (Barcelona en Comú)

Si en Madrid los sondeos apuntan a una victoria, aunque sin mayoría absoluta, del actual alcalde, en Barcelona sobrevuela la incógnita de si Ada Colau (Barcelona en Comú) será capaz de repetir mandato. En el 2019 empató a diez concejales con ERC y está gobernando gracias a un acuerdo con el socialista Jaume Collboni (8 ediles). Pero el acercamiento entre el PSOE y Esquerra tras la ruptura de los republicanos con Junts podría dar lugar a nuevos escenarios tanto en el Parlamento autonómico como en el Ayuntamiento barcelonés. Si la pulsión independentista amaina, tal y como vaticina el presidente del Gobierno, no se descarta una alianza de izquierdas a tres bandas entre los comunes de Ada Colau —muy próxima al proyecto Sumar de Yolanda Díaz—, Esquerra y el PSC. En la capital catalana también será crucial el destino de los votos que hace cuatro años fueron a la candidatura de Barcelona pel Canvi-Ciudadanos, que logró seis concejales con el ex primer ministro francés Manuel Valls como cabeza de lista.

Valencia (Compromís)

Valencia es otro de los símbolos del poder municipal en manos de las confluencias de izquierdas. Joan Ribó (Compromís) lideró la candidatura más votada en el 2019, sumando diez actas. El pleno está dividido ahora en dos bloques casi simétricos: Compromís y el PSOE suman 17 escaños, mientras que las fuerzas de derechas aglutinan 16 (8 del PP, 6 de Cs y 2 de Vox). De nuevo, el PP y el PSOE tratarán de absorber esos seis puestos de Ciudadanos que podrían volatilizarse.

Sevilla (PSOE)

Si el PSOE no tiene grandes expectativas en las tres primeras plazas, en Sevilla se juega algo más que un icono de otros tiempos. Con la Junta de Andalucía en manos del popular Juan Manuel Moreno, los socialistas tratarán de defender una alcaldía que lograron recuperar en el 2015 tras el mandato del conservador Juan Ignacio Zoido. Se prevé que el PSOE y el PP se mantengan como fuerzas más votadas en la capital, por lo que la clave de la continuidad de Antonio Muñoz estará en el papel que jueguen Adelante Andalucía (ahora con 4 ediles) y los votantes de Cs, también con 4 actas en el pleno.

Málaga (PP)

La otra gran plaza en juego en Andalucía es Málaga, donde la gestión de Francisco de la Torre (alcalde desde el 2000) ha convertido el municipio en un bastión inexpugnable del PP. La única incógnita será adónde se trasvasan los votos de Cs.

Zaragoza (PP)

El popular Jorge Azcón también aspira a repetir al frente del Ayuntamiento de Zaragoza, aunque el PSOE —que gobierna en la comunidad con Javier Lambán— ya fue la fuerza más votada en el 2019 con la actual ministra de Educación, Pilar Alegría, como candidata a alcaldesa.

Diferentes estrategias de PSOE y PP

La estrategia conservadora, por lo que se ha podido observar durante las primeras semanas del año, es convertir la campaña de las municipales en un debate a escala nacional, en el que insistirá en criticar las alianzas parlamentarias del PSOE con formaciones separatistas como Esquerra y Bildu y las concesiones a los independentistas catalanes para reducir las penas de los condenados por el proceso secesionista del 2017 a cambio del respaldo de ERC en la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. Génova quiere exprimir al máximo el descontento que percibe entre un sector de los ciudadanos por la reforma a la baja del Código Penal y, aunque el PSOE tratará de centrar la escala del debate en las cuestiones locales de cada municipio, los socialistas también reiterarán el relato nacional de la buena gestión económica que ha esgrimido Sánchez durante los últimos meses.

Escucharemos así, aunque sean materias muy distantes de los plenos municipales, la repetición de los argumentarios con los que desde el PP se ataca a Sánchez por la derogación de la sedición y el recorte de penas por el delito de malversación y los eslóganes que lanzan desde el PSOE para destacar el control de la inflación a través de la excepción ibérica o la revalorización de las pensiones en línea con el IPC.