Ciudadanos se aferra al próximo ciclo electoral para evitar su desaparición

Javier Arias MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Inés Arrimadas, líder de Ciudadanos, en una imagen de archivo.
Inés Arrimadas, líder de Ciudadanos, en una imagen de archivo. Isabel Infantes | Europa Press

Los naranjas esperan completar su refundación antes de final de año

12 ago 2022 . Actualizado a las 16:48 h.

La profunda depresión que vive Ciudadanos desde el batacazo electoral en las generales del 2019 vivirá su particular punto de inflexión durante el ciclo electoral que aguarda a la vuelta de la esquina el próximo año. En concreto, serán los comicios autonómicos y municipales de mayo del 2023 los que delimitarán si existe un espacio que la formación naranja pueda ocupar o si su proyecto está abocado a la extinción.

Para evitar convertirse en una fuerza extraparlamentaria, los liberales iniciaron hace algo más de un mes un proceso de refundación con el que relanzar su marca. Lo hicieron después del batacazo en Andalucía, de cuyo Parlamento desaparecieron tras los comicios del 19 de junio. A dicha debacle hay que sumarle el estrepitoso resultado en las generales del 2019 —que acabó con el liderazgo de Albert Rivera y supuso el punto de partida de esta cuesta abajo—; las autonómicas de Cataluña en el 2021, donde perdieron 30 escaños; las que se convocaron posteriormente en Madrid y que les hizo desaparecer de la Asamblea; y las del pasado febrero en Castilla y León, donde únicamente fueron capaces de retener un escaño.

Cambio de siglas

Una inercia electoral que, junto al sombrío panorama que la demoscopia vaticina sobre sus posibilidades, representa ahora el peor enemigo de los liberales. El objetivo del proceso de refundación, según la presidenta, Inés Arrimadas, pasa por «ilusionar de nuevo al electorado». Otras voces, en cambio, solicitaban tras una asamblea extraordinaria en la que se sometiera a votación la continuidad de la actual Ejecutiva y de la propia Arrimadas, quien finalmente convenció al comité ejecutivo nacional de acometer esta refundación.

Pocas pistas se han dado a conocer desde entonces. El 26 de julio y tras unas jornadas con un centenar de concejales y alcaldes de Ciudadanos, dos de los dirigentes con un papel destacado en este proceso, la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, y el diputado Guillermo Díaz, presentaron un decálogo de «principios» que, según aseguraron, será el «pilar» sobre el que se sustentará el trabajo a partir de septiembre: libertad, igualdad, verdad, defensa de las clases medias, España, crecimiento económico y demográfico, medio ambiente, seriedad y responsabilidad, Europa y el papel de España en el mundo.

En dicho comité también se encuentran Eva Masías (alcaldesa de Ciudad Real), Dimas Gragera (portavoz en Santa Coloma), Mariano Fuentes (concejal en Madrid), Adrián Vázquez (eurodiputado), María Muñoz (diputada nacional) y Patricia Guasp (coordinadora en Baleares). La duración prevista de estos trabajos alcanza los seis meses y no se descarta incluso cambiar las siglas del partido. No obstante, uno de los argumentos que los críticos con Arrimadas esgrimieron ante su negativa a convocar una asamblea extraordinaria es que esta idea de refundar la formación ya se había intentado con anterioridad. En concreto, tras los nefastos resultados cosechados en Madrid el pasado año. Entonces se realizó una convención para remarcar el perfil «de centro y reformista» del partido. Pero el efecto fue nulo.