Por miedo a ser detenido, el sospechoso optó por huir a la carrera olvidándose en la vivienda una mochila con documentos personales y un recipiente de lo que podía ser GHB, como se conoce al éxtasis líquido. La víctima le denunció y el juez instructor emitió contra él una orden de búsqueda y detención por un delito de lesiones graves, que podría ser calificado también como intento de homicidio. La Policía autonómica calcula que Nelson David pudo estar viviendo en un barrio de Bilbao unos dos años. Baraja que durante un tiempo residió en el barrio de Ibarrekolanda. Había solicitado asilo político en España y, como ocurre en estos casos, le fue concedido un número NIE y una tarjeta roja, pero los trámites vencieron el año pasado y se le denegó ese permiso. Entonces, se dictó contra él una orden de expulsión, por lo que en la actualidad se encontraba en situación irregular.
redacción / la voz
El conocido como éxtasis líquido se llama en realidad ácido gammahidroxibutírico, sus iniciales son GHB y poco tiene que ver con el éxtasis convencional, un conocido estimulante, en tanto que el GHB tiene un efecto depresor del sistema nervioso. Se presenta en una solución líquida que puede ser mezclada con otras sustancias y tiene, por tanto, una difícil dosificación. De hecho, aunque no resulta frecuente, una dosificación incorrecta puede inducir al coma y a la muerte del consumidor.
El GHB, sintetizado en 1960 y utilizado inicialmente como anestésico, fue retirado del mercado farmacéutico debido a su escaso poder analgésico y a su elevada capacidad epileptógena. Es hidrosoluble y se absorbe rápidamente en el tracto gastrointestinal, atraviesa con facilidad la barrera hematoencefálica. Sus efectos son comparables a los del abuso del alcohol, aunque es común que se consuma junto con otras sutancias que pueden potenciar sus efectos hacia episodios indeseables por el consumidor.
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