Los puntos más polémicos del pacto suscrito entre el PP y Vox en Castilla y León

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Imagen de archivo del líder de Vox en Castilla y León, Juan García-Gallardo, y el presidente en funciones de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (PP), tras la firma del pacto de legislatura.
Imagen de archivo del líder de Vox en Castilla y León, Juan García-Gallardo, y el presidente en funciones de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (PP), tras la firma del pacto de legislatura. CLAUDIA ALBA | EUROPA PRESS

Mañueco asegura que la ley de violencia de género «va a seguir existiendo», no aclara si habrá un pin parental en Educación y sostiene que, aunque ya hay una «inmigración ordenada», se incluye ese término «para que quede claro».

11 mar 2022 . Actualizado a las 20:13 h.

Alfonso Fernández Mañueco, tuvo que esforzarse este viernes durante una rueda de prensa para tratar de explicar que algunos de los puntos más polémicos del acuerdo de legislatura no son cesiones a postulados de Vox que el PP siempre había rechazado. Indicó que el número 10, que anuncia una «ley de lucha contra la violencia intrafamiliar», expresión que utiliza Vox para no referirse a la violencia machista, no implica la retirada de la ley autonómica contra la violencia de género, que «va a seguir existiendo», ni la retirada de fondos para esa materia. La nueva norma se centrará en dar «una protección mayor» a quienes padecen violencia en el entorno familiar, como niños ancianos o discapacitados, elevando al rango de ley el plan contra la violencia intrafamiliar que ya existe desde 2019.

«Nada tiene que ver con el menosprecio o minusvaloración de la violencia de género. Es complementario», insistió para alejar la idea de una imposición de Vox, que rechaza ese tipo de normas.

Más dificultad tuvo para explicar qué significa el punto 32, que habla de promover una «inmigración ordenada». Negó que eso tenga connotaciones «racistas» o «xenófobas» y explicó que lo que se pretende es «atender y recibir a las personas que permite la ley que puedan venir a nuestro país y a la Unión Europea», sin ofrecer más detalles. Al indicársele que eso es lo que ya se hace ahora y por qué es necesario incluir ese término, respondió que para que «quede claro»

Dimisión en Memoria Histórica

Una justificación similar esgrimió para defender el punto 14, en el que se habla de consolidar «un modelo educativo basado en el mérito, el esfuerzo y la capacidad, que tenga por objeto la excelencia, generador de oportunidades y libre de adoctrinamiento ideológico». Eludió aclarar si eso significa la introducción del llamado «pin parental», porque, según dijo, no es momento de hablar de «cuestiones tan concretas». Y se limitó a señalar que lo que supone es que no haya «adoctrinamiento ideológico» en las aulas. «¿Pero ahora hay adoctrinamiento ideológico?», le preguntaron entonces, a lo que respondió tajantemente que «no», pero que ese punto se ha incluido en el acuerdo porque les parecía «importante hacer hincapié en esta materia».

Aunque el acuerdo no cita el decreto de Memoria Histórica, que Vox llegó a pedir que se retire, el presidente del Consejo Asesor de Memoria Histórica y Democrática de Castilla y León, Ángel Hernández, anunció este viernes su dimisión por su rechazo a «blanquear a la extrema derecha».