Pedro Sánchez confirmó que reformará el Código Penal para rebajar el delito de sedición, lo que afectaría retroactivamente a los políticos catalanes presos por el procés, y pidió ser «empáticos y sensibles» con la «ruptura emocional» que esta situación supone para «parte de la sociedad catalana». Defendió que es necesario sacar «muchas lecciones» de lo que ha ocurrido con el «mal llamado procés» y «con la situación de líderes que están en la cárcel», y no solo «desde el punto de vista del incumplimiento legal» sino «desde la ruptura emocional que está representando para parte de la sociedad catalana». «El objetivo que tiene este Gobierno es que se mantiene nuestro compromiso de actualizar, modernizar y revisar, vía modificación del Código Penal, estos delitos», señaló.