M. C. C.
Para el PP madrileño, Ignacio González (Madrid 1960) fue durante muchos años simplemente Nacho, el hombre de confianza de Esperanza Aguirre, su mano derecha y su más fiel defensor. González construyó su carrera política a su sombra. Conoció a Aguirre con solo 24 años en el Ayuntamiento de Madrid y acabó teniendo con ella una relación familiar, de confianza que iba mucho más allá de lo estrictamente político. La expresidenta madrileña nunca dio crédito a los desmanes de su delfín, que fueron muchos, hasta que la situación se hizo insostenible y la operación Lezo llevó de cabeza a González a prisión. Entonces Aguirre lloró ante las cámaras. Nacho, su Nacho, la había decepcionado y traicionado.