Lamentable, Zapatero

Francisco Espiñeira Fandiño
Francisco Espiñeira SIN COBERTURA

ESPAÑA

El expresidente José Luis Rodríguez Zapatero
El expresidente José Luis Rodríguez Zapatero Ricardo Rubio - Europa Press

25 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El hombre que no vio -o no quiso ver- venir la peor crisis de España de los últimos cuarenta años. El hombre que abrió la espita de la peor crisis institucional en España desde el golpe fallido de Tejero al prometer al primer tripartito catalán que aceptaría el Estatuto que ellos decidieron pasando por encima de todos los preceptos constitucionales. El hombre que renunció a sus principios socialistas para anteponer las órdenes de los mercados. El hombre que se ha convertido en un lobista internacional de líderes del prestigio de Maduro o Morales. Ese hombre, sí, ha acertado, José Luis Rodríguez Zapatero, asegura que en Venezuela todo está bien y que la culpa es de los medios, que dan una versión sesgada «en un 90 %» hacia una misma dirección.

Lo dice Zapatero, porque, presume, ha viajado más de 38 veces desde el 2015 al país caribeño. Se le olvida decir que lo hizo siempre con toda clase de lujos, en avión privado y a sueldo del Gobierno de Maduro. Que la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, la chilena Michelle Bachelet, tan izquierdista o más que ZP, ha denunciado miles de casos documentados de violación de los derechos humanos. Que el régimen de Maduro encarcela y maltrata, en algunos casos hasta la muerte, a los opositores que defienden la legalidad. Que los demócratas le recusaron como mediador por defender únicamente a la dictadura. Que el régimen, salpicado por toda clase de corruptelas, dio un auténtico golpe de Estado cuando perdió las elecciones del 2018 y los prodemócratas lograron el control de la Asamblea Nacional, el Parlamento venezolano, montando una institución paralela en la que colocaron hasta a la mujer de Maduro para asegurarse su fidelidad. Y que, no contentos con eso, impiden a la legítima Asamblea, reconocida por las principales democracias del mundo, reunirse y votar. Por no hablar del lamentable olvido que supone que el que un día fue el país más rico de América Latina se ha convertido en un caos donde reina la miseria y escasea lo más básico, sea gasolina o papel higiénico, y la inflación galopa desbocada.

Pero a ZP le da igual. Mientras Maduro siga pagando...