El PSOE quiere que Sánchez solo participe en un debate, el 4N, y sin Errejón

Francisco Balado Fontenla
F. Balado MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, citó el próximo lunes 6 al líder del PP, Pablo Casado, y el martes 7 a los de Ciudadanos, Albert Rivera, y de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, al objeto de «analizar la situación política» derivada de los resultados en las urnas del 28A. En la imagen, los cuatro posan antes del debate electoral en Atresmedia
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, citó el próximo lunes 6 al líder del PP, Pablo Casado, y el martes 7 a los de Ciudadanos, Albert Rivera, y de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, al objeto de «analizar la situación política» derivada de los resultados en las urnas del 28A. En la imagen, los cuatro posan antes del debate electoral en Atresmedia JuanJo Martín | EFE

Pablo Casado prefiere que se celebre después del 5N cuando se conozcan los datos del paro

04 oct 2019 . Actualizado a las 08:27 h.

Solo un debate, en la televisión pública y a cinco, con los líderes de las cinco principales formaciones políticas a nivel estatal. Y que se celebre el lunes, 4 de noviembre, justo en el inicio de la recta final antes de la trascendental votación del domingo. 

Esta es la propuesta del comité electoral del PSOE, que trata de proteger a su candidato lo máximo posible, tal y como habían planteado en los últimos comicios, aunque en abril finalmente Sánchez tuvo que acabar compareciendo en dos programas consecutivos debido a un error estratégico de bulto. Esta vez el gran perjudicado sería Íñigo Errejón. Debido a que su plataforma electoral, Más País, que apenas cuenta con unos días de vida y se trata de una escisión de Podemos, no contó con representación en la pasada legislatura, en principio, se verá excluida de participar en el debate.

El comunicado transmitido ayer por el aparato de comunicación del PSOE no hace una referencia expresa a que el programa deberá ser emitido en TVE, pero sí menciona que ha de celebrarse con «carácter neutral».

La administradora única de RTVE, Rosa María Mateo, trasladó una carta a los principales líderes políticos pidiéndoles que escogieran los platós de la televisión pública para celebrar el debate electoral en caso de una repetición. La carta no fue bien recibida por todos, ya que Mateo la envió cuando el rey iniciaba la ronda de consultas que llevó a cabo en septiembre y cuando todavía restaba por delante una semana para que se agotase el plazo antes de la disolución de Las Cortes. El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, exigió su inmediata «dimisión» y acusó a la expresentadora de informativos de ser «una enchufada» del jefe del Gobierno en funciones.

Nada más trascender la postura fijada por el comité electoral del PSOE, la Academia de las Ciencias y las Artes de la Televisión y el Audiovisual comenzó los contactos con los principales candidatos para que finalmente se organice en la televisión pública.

 Rivera e Iglesias quieren más

El PSOE y Sánchez solo quieren uno de esos debates, algo que contrasta con Rivera e Iglesias, probablemente, junto a Abascal, los candidatos que más riesgos corren en esta repetición electoral, y que exigen al menos dos programas. Por su parte, Pablo Casado quiere que el debate sea a partir del día 5 tras conocerse los datos del paro, y además reclama otro que sea un cara a cara con Sánchez, al tiempo que acepta el debate a cinco. Santiago Abascal también ha aceptado la propuesta que incluye a los principales partidos con representación parlamentaria.

La exclusión de Íñigo Errejón por parte del PSOE no ha gustado a su principal rival en las urnas el 10N. Pablo Iglesias consideró que la Junta Electoral Central, el organismo encargado de velar por el correcto desarrollo de los procesos, no debería excluir al cofundador de Podemos de los debates debido a su impacto mediático.