Fiasco total de la reunión entre Sánchez e Iglesias

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID /LA VOZ

ESPAÑA

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias durante su última reunión
Pedro Sánchez y Pablo Iglesias durante su última reunión Ricardo Rubio | Europa Press

Los socialistas acusan al líder de Podemos de exigir el puesto de vicepresidente y amenazan con elecciones el 10 de noviembre si no hay investidura en julio

10 jul 2019 . Actualizado a las 11:02 h.

Tanto Pedro Sánchez como Pablo Iglesias se han mostrado siempre convencidos de que, a medida que se fuera acercando el debate y la votación de investidura que arranca el 22 de julio, se irían acercando sus posturas de cara a la formación de Gobierno, pero lo cierto es que, con el paso de los días, sus posiciones no hacen más que alejarse, y han pasado del enroque al cruce de reproches y acusaciones de mentir.

Tras la quinta reunión poselectoral entre el secretario general de Podemos y el candidato socialista, el primero sigue empecinado en formar un Gobierno de coalición, cuando Sánchez solo está dispuesto a permitir a gente con el carné morado la entrada al frente de secretarías y subsecretarías de Estado, pero nunca al Consejo de Ministros, en donde solo contempla el nombramiento de «independientes» designados por ambos. Pero, además, la desconfianza entre los dos líderes no hace más que crecer. En las últimas horas se han cruzado, a través de sus direcciones, reproches acusándose mutuamente de mentir, de filtrar informaciones intoxicadas a la prensa o de intentar falsear el relato ante la opinión pública.

El PSOE estalló ayer nada más concluir la reunión en el Congreso, que duró casi dos horas. «Para formar un Gobierno es necesario que esta negociación se apoye en tres patas: lealtad, sinceridad y confianza. Y la mejor forma de establecer esa confianza no es descalificar a tu interlocutor o poner en boca del presidente propuestas que no se han producido», denunció la portavoz socialista en la Cámara Baja, Adriana Lastra. «Hace unas horas han vuelto a poner en boca del presidente palabras y compromisos que no existieron. Las ofertas de ministerios nunca se han hecho», zanjó. Lastra retrató de esta manera a Pablo Iglesias como un mentiroso. El líder de Podemos sugirió este martes, a pocas horas de su reunión con Sánchez, que el jefe del Ejecutivo en funciones le había garantizado en su primer encuentro en la Moncloa tras el 26M que estaba dispuesto a formar un bipartito. 

Amenaza electoral

Para intentar ablandar la posición de Podemos, el PSOE volvió a amenazar ayer con sacar las urnas a la calle el 10 de noviembre, pronosticando un descalabro de sus potenciales socios. «Los ciudadanos fueron muy claros: quieren un Gobierno socialista y no entenderían un bloqueo, especialmente cuando no hay alternativa viable», dijo Lastra. «Hay límites que no puedo permitir. Si tu interlocutor se dedica a descalificar, a lo mejor es que no tiene tanto ánimo de pacto. No quiero pensar que el señor Iglesias esté buscando impedir por segunda vez que España tenga el Gobierno de izquierdas que los españoles han apoyado abrumadoramente», insistió, recordando su negativa del 2016 para investir a Sánchez. Entonces el líder de Podemos demandó la vicepresidencia, el CNI y la televisión pública. Ayer Lastra se limitó a acusarlo de anteponer «los nombres del Consejo de Ministros a la política», aunque fuentes de la dirección socialista desprendieron que Iglesias se había presentado a la cita volviendo a exigir la vicepresidencia, un extremo que han negado desde Podemos.

Por su parte, desde el partido morado acusaron a Sánchez de estar cerrado en banda. «Constatamos que no quiere negociar, intenta imponer unilateralmente un Gobierno de partido único. No es sensato que el PSOE actúe como si tuviera mayoría absoluta cuando no la tiene», aseguraron fuentes cercanas a la dirección.

A preguntas de los periodistas en los pasillos del Congreso, Pablo Iglesias, que se mostró visiblemente contrariado por el resultado de la reunión se limitó a comentar: «Más tarde o más temprano rectificará», en alusión a la postura firme de Pedro Sánchez. 

Casado reitera su no

El líder de Ciudadanos declinó incluso sentarse con Sánchez. Casado sí acudió a la cita, pero lo único que hizo fue reiterarle su negativa a facilitar la investidura.

Pablo Casado explicó a Pedro Sánchez que votará en contra de su investidura, pero le instó a buscar los votos que le permitan ser designado para poner fin al bloqueo político e incluso le recomendó que empiece «a hablar de coaliciones de gobierno» con sus «socios preferentes».

«Tiene que ser él quien consiga los votos, hemos hablado demasiado de abstenciones e igual hay que empezar a hablar de coaliciones de gobierno», comentó Casado en rueda de prensa, incidiendo en que España necesita «un Gobierno estable».