La Generalitat propuso su tercer grado el 14 de marzo. «Ni tan siquiera habían transcurrido dos meses desde su ingreso, por lo que no puede afirmarse que se haya cumplido un período razonable de observación que permita al equipo técnico estudiar al interno para poder obtener un adecuado conocimiento del mismo, presupuesto indispensable para su clasificación en tercer grado», afirma la jueza, lo que deja en mal lugar al informe de la Consejería de Justicia que avaló su tercer grado.
Codicia
Y admite, eso sí, que tiene factores a su favor para el tercer grado, como que es su primer delito, reconoció los hechos en público, ha abonado las multas que le fueron impuestas, que hay bajo riesgo de reincidencia y que tiene trabajo como agente comercial. Y además, lleva a cabo un programa de «moral y valores» con «buena predisposición, pero «no suficiente por el corto período de realización». «No se sabe si el programa ha tenido efecto en su conducta delictiva centrada en la codicia», concluye el auto.