«En ningún momento he dicho que vamos a abrir en canal la Constitución para suprimir el Estado de las autonomías», señaló Casado, distinguiéndose de Vox, porque, según dijo «lo que diferencia al PP de otros partidos es que cree en el Estado de las autonomías». El objetivo, según explicó, es que «obligue a las autonomías a hacer bien su trabajo» porque hay comunidades «que no han sido leales» con esa transferencia, en referencia a Cataluña. Desde el Gobierno, la ministra de Educación, Isabel Celaá, rechazó de plano la propuesta. «Estoy muy en contra», dijo la portavoz del Ejecutivo, que aseguró que «la Constitución y los estatutos de autonomía son las cartas que permiten la cohesión y el equilibrio» en materia de Educación. El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, aseguró que Casado no tiene «credibilidad» para reclamar esa recentralización, porque «es especialista en decir que va a hacer una cosa que su partido no ha hecho cuando su partido tenía mayoría absoluta». Según indicó, los «problemas de adoctrinamiento» en Cataluña se deben a la «dejación de funciones» de gobiernos del PP y el PSOE.