La recentralización de la educación que propugna Casado divide al PP

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo BAreño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Caado, durante un almuerzo con militantes en San Fernando, Cádiz
Caado, durante un almuerzo con militantes en San Fernando, Cádiz Román Ríos

El líder popular defiende su propuesta pese a las discrepancias de líderes autonómicos

29 nov 2018 . Actualizado a las 08:04 h.

El líder del PP, Pablo Casado, está dispuesto a defender «sin complejos» su propuesta de que la educación vuelva a ser una competencia estatal a pesar de las críticas que esa idea genera en algunos dirigentes de su partido. El presidente popular ha introducido este debate en plena campaña de las elecciones andaluzas y ayer reiteró que «la competencia educativa es estatal, como dice la propia Constitución», aunque eso no sea incompatible con que la «gestión y administración» sea autonómica. A pesar de que el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, rechazara el martes esa recentralización de competencias educativas, Casado se mostró firme e insistió en que había tratado este asunto en una sectorial interna con los presidentes autonómicos del PP.

El PPdeG no ve «novedad»

«Yo he hablado con Núñez Feijoo, con Juan Vicente Herrera, con [José Ignacio] Ceniceros (La Rioja), con [Ángel] Garrido (Madrid) y con [Fernando] López Miras (Murcia) y creo que todos lo tienen muy claro. Respetamos que las competencias sociales se acerquen al prestatario, en este sector y en otros como la sanidad, pero las competencias de educación son estatales», afirmó Casado. Núñez Feijoo no se ha pronunciado nunca, sin embargo, a favor de esa recentralización en materia educativa.

Fuentes del PPdeG explicaron a La Voz que «no hay novedad» porque «la educación es una competencia transferida a las comunidades y eso significa que cada administración debe cumplir con su deber». Según los populares gallegos, hay «margen de mejora» en asignación de competencias en materias como los «contenidos básicos», que deberían ser elaborados «por una representación del conjunto de profesores de todas las comunidades para garantizar efectivamente que la educación es homogénea». El propio candidato del PP a la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, negó ayer que Casado apueste por una recentralización de competencias en materia educativa. Según afirmó, se trata solo de que el Estado asuma la titularidad de cuestiones en la que ha habido «dejación de funciones» y que ha generado, por ejemplo, «17 modelos educativos diferentes».

«En ningún momento he dicho que vamos a abrir en canal la Constitución para suprimir el Estado de las autonomías», señaló Casado, distinguiéndose de Vox, porque, según dijo «lo que diferencia al PP de otros partidos es que cree en el Estado de las autonomías». El objetivo, según explicó, es que «obligue a las autonomías a hacer bien su trabajo» porque hay comunidades «que no han sido leales» con esa transferencia, en referencia a Cataluña. Desde el Gobierno, la ministra de Educación, Isabel Celaá, rechazó de plano la propuesta. «Estoy muy en contra», dijo la portavoz del Ejecutivo, que aseguró que «la Constitución y los estatutos de autonomía son las cartas que permiten la cohesión y el equilibrio» en materia de Educación. El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, aseguró que Casado no tiene «credibilidad» para reclamar esa recentralización, porque «es especialista en decir que va a hacer una cosa que su partido no ha hecho cuando su partido tenía mayoría absoluta». Según indicó, los «problemas de adoctrinamiento» en Cataluña se deben a la «dejación de funciones» de gobiernos del PP y el PSOE.