El Gobierno mantiene el control de las cuentas de la Generalitat

p. d. h. / m. e. a. MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Fernando Villar | EFE

Ciudadanos pide a Sánchez otro 155 efectivo ya para evitar «un nuevo golpe de Estado»

05 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Gobierno de Pedro Sánchez no retirará de inmediato las salvaguardas a la Generalitat de Cataluña. El secretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos, aseguró ayer que, de momento, no se atenderá a la demanda de Quim Torra para que se levante el control mensual de las cuentas catalanas, acordada por el líder socialista y Mariano Rajoy en su último encuentro en la Moncloa el pasado 16 de mayo. Ábalos sí adelantó que, en caso de que la situación se «normalice», es decir, en caso de que el Ejecutivo catalán plantee una legislatura de respeto al orden constitucional, sí habrá que «ir pensando» en la utilidad de determinadas medidas.

En concreto, el control mensual de las cuentas lo estableció el Ministerio de Hacienda en el 2015 para tratar de garantizar que el dinero del FLA, con el que el Estado ayudaba (y ayuda) a financiarse a Cataluña y otras comunidades autónomas que por su elevada deuda no encontraban crédito en los mercados, no se destinara al proceso secesionista.

El hombre fuerte de Sánchez en el partido subrayó que, en todo caso, no se trata de «anticiparse» ni de «postergar», sino de «acompañar» los avances hacia la normalización que se vayan produciendo. También dio largas a la exigencia de acercar a los presos por el procés a cárceles de Cataluña. Los socialistas alegan que, aunque la política penitenciaria depende del Gobierno, en este momento procesal es el juez el que decide. Eso sí, tampoco descartó que en el futuro puedan atenderse por razones «humanitarias» las reclamaciones que planteen en ese sentido quienes resulten condenados.

En el PSOE admiten además que probablemente tampoco se dará prioridad a la ofensiva legislativa que antes de la sentencia de la Gürtel planteó Sánchez: la reforma del delito de rebelión y la regulación de las tomas de posesión.

Ciudadanos no se fía de las intenciones del nuevo Ejecutivo catalán y así se lo hará saber a Pedro Sánchez. La formación de Albert Rivera emplazó ayer al presidente a una reunión para analizar la situación y pedirle que impulse una nueva aplicación del artículo 155 al menos en cuatro ámbitos: el control de las finanzas, los Mossos d’Esquadra, la televisión pública y la acción exterior, para evitar «un nuevo golpe de Estado». «No es un 155 preventivo, se trata de actuar, de aplicar la Constitución y, por tanto, de hacer política», argumentó el secretario general, José Manuel Villegas.

Torra reclama una reunión urgente con Sánchez para negociar sobre los presos

c. r.

Quim Torra tiene prisa. El nuevo presidente de la Generalitat viajó ayer a Madrid para visitar en las cárceles a Oriol Junqueras y a los exconsejeros presos y situarlos en el centro del inicio de su mandato. La señal es inequívoca hacia el nuevo presidente del Gobierno, que antes de formar su Ejecutivo ya tiene en su mesa la reclamación de Torra de celebrar una reunión inmediata para saber cuál es su posición sobre los secesionistas encarcelados y el derecho de autodeterminación. «Es urgente que nos veamos y negociemos» para hablar «de Gobierno a Gobierno», presionó a las puertas de la cárcel de Estremera. «Necesitamos saber si España pide justicia o escarmentar a los independentistas», remató.

Desde el independentismo piden acercamiento a las prisiones catalanas u órdenes al fiscal general para que rebaje las peticiones de penas. De hecho, la consejera de Justicia, Ester Capella, afirmó que el acercamiento está en manos del ministro del Interior. En solo 48 horas, el presidente de la Generalitat ha elevado la presión sobre Sánchez, ya que ha pasado de reclamar «gestos» a exigir «soluciones», y de pedir diálogo a demandar ya una mesa de negociación.

En la misma línea, la consejera de la Presidencia, Elsa Artadi, se estrenó ayer con una seria advertencia a Pedro Sánchez: «El derecho de autodeterminación es irrenunciable». «Si no se puede negociar con el Estado, deberemos conseguir la independencia haciendo nuestro camino», avisó. Ante esa vía unilateral, le replicó ERC que el proceso soberanista debe ser «multilateral».