Tres hijos de Pujol, en el origen del desafío secesionista

Melchor Saiz-Pardo MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Asistieron a una reunión para poner en marcha la hoja de ruta independentista e informar de ello a sectores sociales afines, según documentos que trataron de quemar los Mossos

06 mar 2018 . Actualizado a las 10:44 h.

Las decenas de documentos que los Mossos d’Esquadra intentaron quemar el pasado 26 de octubre en la incineradora de San Adrià del Besós se están convirtiendo en una verdadera mina de información para los investigadores de la Policía Nacional, no solo sobre los preparativos del 1-O como esperaban, sino también de cómo se desembocó en el desafío independentista. Un documento hallado en la denominada caja 4 que los Mossos pretendía destruir cuando los antidisturbios de la Policía lo impidieron por orden de la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela apunta un dato hasta ahora inédito: que tres de los hijos del expresidente Jordi Pujol estuvieron en el germen del plan independentista que acabó con la intentona secesionista del pasado otoño.

Según los informes de la Brigada Provincial de Información (BPI) de Barcelona, en esa caja apareció una «nota informativa» fechada el 12 de octubre del 2012. Ese documento en poder de los Mossos no está firmado, aunque, por el contexto, se podría entender que es obra de agentes del Ministerio del Interior y que, sin embargo, habría acabado en manos del «servicio ilegal de espionaje» de la policía autonómica, tal y como lo denomina la BPI.

«En dicha nota -apunta el atestado remitido a Lamela- se expone el inicio de un hipotético plan de independencia que nació de una reunión celebrada el 25 de noviembre del 2011, a la que acudieron los máximos dirigentes de la entonces CDC». El documento no da nombres de los asistentes a ese primer cónclave independentista, pero si que afirma que «posteriormente se celebró otra reunión -a finales de diciembre de ese mismo año- a la que acudieron los hijos del expresidente Jordi Pujol Soley (Jordi, Oriol y Josep)». Los tres están actualmente imputados en la Audiencia Nacional por la falsa herencia familiar. Oriol sí que tuvo cargos políticos (fue secretario general de Convergència y portavoz de CiU en el Parlamento catalán) pero la inclusión de sus dos hermanos, que nunca han ocupado puestos de ese tipo, destacados ni intermedios, ha sorprendido a los investigadores.

El documento interceptado por la Policía asegura que al cónclave en el que participaron los tres hijos del expresidente asistieron también «otros miembros de peso del partido» (Convergència) y que de los resultados de esta reunión para fijar la hoja de ruta hacia la independencia fueron «informados» un «grupo de personas afines de los círculos empresariales, económicos y de la comunicación». «Este proceso iniciado por CDC tenía como prioridad tejer alianzas con la patronal Femcat, con destacados miembros de la judicatura y la Fiscalía», prestando «especial atención» a atraerse a la «Iglesia y partidos políticos como el PNV».

En esas reuniones que, siempre según los investigadores, estuvieron en la génesis del proceso secesionista, se pactó además intentar «disponer de información sensible del PP» parar «negociar con este en caso de que las cosas se pusieran difíciles». Los informes hablan en particular de que los Mossos habría contado como colaborador a un conocido empresario catalán «quien presionó a terceros para que denunciaran sobornos por parte de dirigentes del PP.

LOS PAPELES DE LA INCINERADORA

Información secreta de Villarejo sobre el patrimonio del expresidente

Dentro de esos mismos dosieres sobre el origen del desafío secesionista y la familia Pujol han aparecido -revelan los informes policiales- copias de notas confidenciales del excomisario José Manuel Villarejo, uno de los mandos policiales implicados en la supuesta Operación Catalunya contra los independentistas. Según se infiere de los informes de la BPI, los servicios de contrainteligencia de los Mossos habría tenido acceso a esa información secreta elaborada por este turbio comisario, ahora encarcelado. El interés del espionaje de la policía autonómica por las pesquisas de Villarejo era conocer qué sabía el Ministerio del Interior sobre los negocios supuestamente ilícitos de la familia Pujol y a quién estaba informando el mando policial. Al menos cuatro notas redactadas por el excomisario iban a ser quemadas en las incineradora cuando fueron interceptados por los antidisturbios. Entre estos informes hay datos sobre el «dinero ‘offshore’ de la familia Pujol», listas de los bancos de Andorra con los que había trabajado el clan, informaciones facilitadas por entidades del principado o movimientos de dinero de los investigados en Luxemburgo.

Ciudadanos pide una investigación sobre el espionaje policial a los antisecesionistas

Ciudadanos quiere que el Parlamento de Cataluña investigue el presunto espionaje realizado por los Mossos d’Esquadra a instancias del Gobierno de Carles Puigdemont a políticos, empresarios y periodistas. La formación de Albert Rivera registró ayer la petición en la Cámara catalana después de que viese la luz el informe de la Brigada Provincial de Información de la Policía, en el que se asegura que los Mossos crearon un «servicio ilegal de espionaje» para realizar seguimientos a personas y entidades contrarias a las tesis soberanistas, para lo que habrían empleado fondos reservados.

El propio Rivera fue uno de los políticos objeto del «espionaje» de los Mossos, según los papeles que la Policía aprehendió a varios agentes autonómicos cuando iban a quemarlos el pasado 26 de octubre en la incineradora de Sant Adrià de Besòs. Según el documento, la Generalitat «quería tener perfectamente controlados» a un grupo de contrarios a la independencia de Cataluña. «Es intolerable y una afrenta a la libertad constitucional», denunció el presidente de Ciudadanos.

Apoyo de tres grupos

Para el dirigente liberal se trata de un acto ilegal porque no hay competencias para ello y porque se hizo por motivos políticos. Por ello, confió en que PP, PSC y Catalunya En Comú-Podem apoyen su iniciativa. La propuesta necesita el voto favorable de tres grupos. El PP no cuenta con grupo por lo que los comunes son imprescindibles. El líder de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, ya avanzó este fin de semana que su partido tenía la intención de pedir una comisión parlamentaria sobre la misma causa. Una idea que sopesa también el líder de los populares en esta comunidad, Xavier García Albiol.